Un Alegato Desde La Cárcel Contra El Protocolo Antiyihadista En Prisiones

Mohamed Achraf cumplió la totalidad de la pena a la que había sido condenado en octubre del 2018, pero se le mantiene encerrado en las  más duras condiciones en base a un montaje del estado por el que se le acusa de supuestas captaciones yihadistas a través de sus cartas enviadas entre prisiones. Desde el inicio de su condena tiene las comunicaciones intervenidas. Si en esas cartas hubiera existido ese peligro de captación, ¿por qué cada director de prisión les dio curso y salida? Tal como pide, se reproduce este escrito donde denuncia esta herramienta de control y sumisión dentro de las prisiones.

No somos ni radicales ni terrosistas. Ellos sí, radicales, terroristas e inquisidores. La inquisición contra el Islam.

Como te he comentado en varias ocasiones sobre las injusticias, los abusos y violaciones de los derechos humanos y la inquisición que sufrimos los presos musulmanes en general y los presos políticos islamistas en particular en las cárceles españolas por parte de las autoridades –Ministerio del Interior, la SGIP,los responsables de las cárceles, algunos carceleros, servicios secretos, fuerzas de seguridad y los tribunales de inquisición– con la excusa de luchar contra el «terrorismo y la radicalización» y sus «pactos antiyihadistas» y «stop radicalismos». En realidad se traduce a la lucha contra el islam y los musulmanes y pactos anti-islam y antimusulmán y stop islam.

Estos neo cruzados de diferentes signos políticos e ideológicos han declarado la guerra contra el islam y contra los musulmanes para exterminarlos y por eso llevan sus planes macabros y criminales bajo el lema todo vale y el fin justifica los medios.

En las cárceles españolas los musulmanes sufrimos la inquisición total, persecución y hostigamiento por el hecho de serlo. Persiguen a todo musulmán practicante y los incluyen en el fichero F.I.E.S. 5 como sospechosos de radicalismo y terrorismo y a muchos de ellos les han dado palizas por rezar. Se les prohíbe practicar su religión y hablar su idioma y tener libros de religión en su idioma u otras lenguas.

Y como te he comentado en varias ocasiones, llevo años denunciando estos hechos que llevo sufriendo igual que el resto de mis compañeros y hace poco hice una huelga de hambre como protesta y denuncia de esta situación. El programa falso antiradicalismo pretende criminalizar a los presos comunes musulmanes que practican su culto a ratos y se les consideran radicales. Pero en realidad son drogadictos, personas desectructuradas, victimas del sistema. No existe radicalismo entre los presos. El radicalismo es el de la inquisición, es del sistema criminal que busca destruir y aniquilar a todo aquel que le planta cara, que no piensa como él y que lucha contra él, denunciándolo y desenmascarándolo.

El falso programa busca colgar medallas, galones y méritos engañándose a sí mismo y engañando a la sociedad porque las personas que mete en dicho programa ni son radicales ni nada y los que se apuntan es por salir de una situación penitenciaria peor (aislamiento, FIES, represalias…) a otra menos mala. Igual que los islamistas condenados por terrorismo que han firmado una conformidad, que no lo hacen porque sean culpables sino para evitar una condena mayor, porque de todas maneras les condenaran porque son musulmanes practicantes y saben que son inocentes.

Estas son las cloacas del estado, inventan, manipulan y falsifican las pruebas para condenar a personas inocentes como yo y como el caso del Dreyfus del siglo XXI, Jamal Zougam, condenado injustamente por el 11M, y como el 100% de los casos de islamistas acusados de terrorismo. Ver el documental del director de cine francés Cyrill Martin: El Nuevo Caso Dreyfus, que demuestra con pruebas y objetivamente que las cloacas del estado están detrás del terrorismo y que son ellos los terroristas y demuestran como hacen montajes acusando a musulmanes inocentes, como en mi caso y el caso de Zougam. Nosotros no somos ni radicales ni terroristas y a los hechos me remito (historial de cualquiera de nosotros). Nuestro único delito es ser musulmanes practicantes y, en mi caso, plantar cara al sistema, luchar contra él, denunciar sus violaciones y abusos, desenmascararlo y resistir a sus castigos, represalias e injusticias y defendiendo a los presos y presas víctimas de dichos abusos y violaciones.

Estimado amigo R. Estas circunstancias te las explique en anteriores cartas, sobre todo las que te envíe desde Zuera en 2014 y la de Murcia en marzo de 2018. Ahí he detallado la cuestión.

Por último quiero subrayar que el falso programa ha fracasado y fracasara porque al meter en él a falsos radicales (porque no hay otros) está curando heridas falsas inexistentes, esta sanando enfermedades falsas e inexistentes. Y para saberlo basta con analizarlo con el perfil e historial de los supuestos radicales. Pero antes hay que preguntarse ¿qué es el radicalismo? ¿qué es el terrorismo? «Es a este precio que podemos aclarar la acción institucional y asegurar que no va a agravar los fenómenos que está combatiendo, por ejemplo fabricando inútilmente categorías de sospechosos«. Le Monde Diplomatique, septiembre de 2018 artículo publicado por Laurent Bonelli y Fabien Carrié.

Mohamed Achraf. Diciembre de 2018 en el aislamiento de la prisión de Córdoba

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.