Con un vermú popular en el que habrá música, tapeo vegano y la representación de la performance ‘Los barrotes hablan’ se presentará en Zaragoza, por parte de la Iniciativa Ciudadana contra las Macrocárceles, la XV Marcha contra la Macrocárcel de Zuera.
El acto tendrá lugar este sábado, 12 de marzo, a partir de las 12.00 horas en el Solar del Conejo, en el zaragozano barrio de la Madalena.
La Marcha contra la Macrocárcel tendrá lugar el próximo 10 de abril con salida desde Zaragoza y Huesca y se espera asistencia desde otros puntos de Aragón y otros territorios del Estado.
El acto, que pretende hacerse eco de la realidad carcelaria, nace de un compendio de individualidades y colectivos constituidos en Iniciativa Ciudadana que consigue concentrar cada año a cientos de personas en este acto de denuncia.
Asimismo, en los días previos a la Marcha en sí, se realizan actividades de divulgación y conciencia sobre el tema penitenciario.
Este año la movilización pretende incidir en que, pese al descenso del número de personas presas en los últimos años, las condiciones de vida en prisión esencialmente no han cambiado. Que más allá de los discursos oficiales la realidad penitenciaria es mucho más dura de lo que se plantea.
La Macrocárcel de Zuera, de hecho, sigue siendo un espacio saturado y los problemas que arrastra desde su apertura de falta de atención médica adecuada y hacinamiento, entre otros, persisten. Asimismo sigue siendo un castigo añadido a los familiares tener que desplazarse a este lugar tan aislado.
“LOS TIEMPOS CAMBIAN”, LAS CÁRCELES PERMANECEN. SOLIDARIDAD DENTRO Y FUERA DE LOS MUROS
Los tiempos cambian, algunas cosas evolucionan, otras se camuflan, pero otras siguen en esencia igual. Una de las que parecen no cambiar es el sistema penitenciario y todo lo que lleva aparejado. Por un lado por el mismo sistema en sí. Aún con tímidos intentos de mejora en las condiciones de vida en las últimas décadas el concepto de cárcel como almacén de personas marginadas esencialmente no cambia.
Las últimas reformas, de hecho, han incidido en la idea de la cárcel de siempre: del puro concepto punitivo. Si no es así ¿Qué otro sentido puede tener el implantar la cadena perpetua si no es la idea del castigo? Ni tan siquiera se recurre a maquillar las penas de prisión con la idea de reinserción. En el mismo espíritu de la ley parece que se asuma ya poco menos que la intrínseca maldad del condenado.