Nos cuenta la gente del Grupo Pro Presxs de Madrid:
Este domingo nos hemos acercado a la prisión de Estremera para visibilizar la dejadez a la que están sometidas las personas presas enfermas, en este, y en el resto de los centros de exterminio repartidos por el estado, llamados eufemísticamente, cárceles. Durante tres horas hemos estado panfleteando la guía informativa que se curraron lxs compañerxs del Tokata, de Valencia, y que hemos maquetado, para hacérsela llegar a las personas presas, a las familias y a lxs amigxs y grupos de apoyo a presxs, con el fín de facilitar que lxs presxs puedan acceder a los mismos tratamientos que se están dando en la calle.
A modo de recordatorio, y antes de comenzar la campaña, pudimos observar que la estrategia de las plataformas de afectados estaría fundamentalmente encaminada a presionar al gobierno central y demás administraciones para que reconozcan en la práctica el derecho a la salud de todas las personas afectadas. Sus medios serían la actividad legal, jurídica y administrativa, la apelación directa a las instituciones, partidos políticos, sindicatos y asociaciones y la “visibilización” del problema ante la “opinión pública”, a través de su denuncia, debate y difusión en los “medios de comunicación” y de las movilizaciones dentro del marco legal vigente. Su objetivo final, que se integren sus demandas en la legislación y en los planes ejecutivos del Estado. Eso se ve claramente cuando piden a los partidos que se comprometan a asumir en sus programas electorales una serie de puntos en relación directa con sus reivindicaciones o cuando presentan, como podría hacerlo la “oposición” parlamentaria, un plan estratégico alternativo que podría servir de base a una negociación con el Gobierno. Se plantean pues un programa de “movilización social” estrictamente “democrática”, a desarrollar dentro de una composición de lugar eminentemente ciudadanista.