El Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) emprendió ayer 25 de enero, tanto en las cárceles del estado español como en las del francés, una huelga de hambre, que supone un nuevo paso en la protesta iniciada a principios de año. Según han indicado en un comunicado remitido a GARA, con esta acción pretenden reivindicar «el estatus político que nos corresponde». Informa además de que el día 18 fue jornada de denuncia por la situación de Jon Anza, justo el día en que desapareció el militante vasco, y que así seguirá siendo cada mes. Ver noticia en Gara