A continuación la transcripción de una grabación que forma parte de la campaña por la libertad de Antuan, que se puede encontrar en la web de la Federación de Grupos de la Cruz Negra Anarquista y donde el interesado nos da algunos detalles de su trayectoria, nos explica su situación actual y se hace eco de las reivindicaciones del colectivo de presxs en lucha en el que está participando desde sus inicios.
COMUNICADO DE ANTUAN
Soy Antonio Nieto Galindo, pero conocido por “Antoine”. Por petición de los compañeros y compañeras de Despertares Revolucionarios de Mula, Murcia, intentaré hacer un relato a muy grandes rasgos sobre lo que supone ser un preso en España, y sobre mi situación. Llevo cumpliendo un total de 50 años, 4 meses y 16 días, limitación de condena realizado por un tribunal penal sentenciador, todo ello por delitos de expropiación de entidades bancarias. Ninguno de mis delitos son de sangre. Ingresé en prisión el 9 de febrero de 1979, hasta la fecha de hoy, y dejaré extinguida mi pena el 3 de enero de 2020. El código penal español dice que lo máximo que un condenado cumplirá es un total de 40 años y esta pena será por delitos de terrorismo, o sea, por uno o mil asesinatos, el número no importa, cumplirán 40 años. Como en mi caso en España somos unos 300 presos, que por delitos menores nos hemos juntado con muchos años de condena, los que estamos cumpliendo cadena perpetua encubierta, muchos más que en otros países de la comunidad europea. ¡Y que España se llama un estado de derecho y democrático! ¡No me hagan reír!
No seré puesto en libertad el 3 de enero de 2020. Me quedaré a disposición de la Audiencia Nacional sección tercera, que tendrán diez días para entregarme a las autoridades francesas, ya que aceptaron una OEDE, solicitada por las autoridades francesas para ser entregado a las mismas para cumplir una condena perpetua impuesta con total fraude de ley, en rebeldía, a sabiendas, o teniendo conocimiento, de mi situación de preso penado en España, por lo que con mi edad, 66 años, enfermo de cáncer de próstata, tengo un billete asegurado para fallecer en una cárcel francesa, si no se pone remedio a ello y se anula mi entrega.
Desde mi cautiverio, hago una petición a las autoridades competentes del estado español para que se revise esa OEDE, Orden Europea de Detención y Entrega, con la reforma de la misma ley 23/2014 de noviembre, de reconocimiento mutuo de resoluciones penales en la Unión Europea, transposición normativa española de la decisión marco 299/JAI/2006 y otras publicadas en el BOE el 21 de noviembre de 2014. Es de justicia lo que pido. Los datos de la OEDE que tengo pendiente son los siguientes: OEDE 29/2005, rollo de sala, 66/2005, juzgado central de instrucción nº5, Audiencia Nacional sección tercera.
Ingresé y conocí la cárcel primeramente en febrero del año 1971, concretamente la cárcel de Barcelona, y fui puesto en libertad el 22 de mayo de 1977 en aplicación del último indulto general que se aplicó en España, que lo conseguimos los miles de presos de COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha), con nuestras luchas todos unidos con autolesiones, huelgas de hambre y subida a los tejados de las prisiones, luchas que añoro en la actualidad, sobre todo a los grandes valores y dignidad de los presos de aquella época, que sufrimos el régimen carcelario franquista, y no los que ahora pueblan las prisiones de España.
Pido y exijo a los responsables de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, y a los tribunales sentenciadores, al Tribunal Constitucional, a los legisladores, Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, al Defensor del Pueblo, al Ministro de Justicia, y a todos y a todas a quienes les competa:
1º Se ponga fin a las cárceles dentro de las cárceles, a los ficheros de internos de especial seguimiento (FIES).
2º El fin de los malos tratos, sean de obra o palabra.
3º La puesta en libertad de los presos/as que padezcan enfermedades incurables.
4º Que la asistencia médica no pertenezca a instituciones penitenciarias.
5º Que se investiguen las muertes que han sucedido desde hace décadas y se depuren responsabilidades en caso no sean fallecimientos por causas naturales.
6º El fin de la dispersión de los presos/as.
7º Respecto a lxs enfermxs mentales exigimos que se les trate adecuadamente en lugares apropiados para ello, y no en las cárceles.
8º Que las estructuras carcelarias abran sus aulas, talleres, gimnasios, accesos formativos y culturales, etc…a lxs presxs que tratan de “irrecuperables”.
9º Que los programas con metadona, tratamientos psiquiátricos, etc, vayan acompañados de grupos de apoyo, terapeutas, etc…independientes de las autoridades penitenciarias.
10ª Que los módulos de respeto no sean utilizados como escaparates que solo sirven para fomentar la traición y el chivatismo.
11º Que se deje de cachear íntegramente a las familias y amistades visitantes.
12º Exigimos a los juzgados, fuerzas de seguridad del estado y represorxs varixs, que no criminalicen la solidaridad entre personas.
13º Fin del cumplimiento de “condenas perpetuas encubiertas”
14º Reconocimiento nuevamente del artículo 100 del derogado código penal de 1973, sobre el beneficio de redención ordinaria y extraordinaria por el trabajo en prisión.
Esta es la tabla reivindicativa de 14 puntos de los presxs en lucha.
Las cárceles solo sirven para que los presos/as familiares y allegados sufran, día tras día, para destruirlos como seres humanos. La reinserción es una farsa. Esta no existe. Los tribunales nos condenan, pero después, nuevamente somos condenados por los equipos técnicos, la junta de tratamiento… Todo ello no tiene razón de existir.
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