El sistema informático de las tarjetas para el economato de la prisión de Navalcarnero provocó este miércoles, al estar en mantenimiento por espacio de varias horas, un plante de presos y una amenaza de motín en al menos dos módulos de la cárcel.
Los presos no pudieron comprar alimentos hasta las 19.00 horas, lo que provocó escenas de «verdadera tensión», según fuentes carcelarias que cristalizaron en dos conatos de plante en los módulos 4 y 6. Por suerte, la sangre no llegó al río y la dirección de la prisión decidió tomar nota manual de lo que los reclusos deseaban consumir, fiándoles lo que querían comprar.
Instituciones Penitenciarias admitió el incidente, que atribuyó a «un cambio en las bases informáticas y labores de mantenimiento, que se realizan periódicamente por motivos de seguridad entre otras cosas», pero afirmaron que el hecho no había provocado «ninguna tensión».
Varios trabajadores de la cárcel de Navalcarnero tenían otra versión: «Ha habido intentos de plante en la mayoría de los módulos». Desde la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) se explicaba que «cada familia ingresa regularmente dinero en la tarjeta del preso en cuestión, y luego éste la usa en el economato para comprar alimentos fuera del rancho habitual».
Fue el sistema informático que lee estas tarjetas el que dejó de funcionar por espacio de varias horas, y fue restablecido a las 19.00 horas. Desde la APFP se referían situaciones de tensión en más cárceles e Instituciones Penitenciarias admitió que la incidencia se registró en toda la red de correccionales.
En Navalcarnero, varios presos amagaron con negarse a subir al comedor e incluso uno de ellos terminó en aislamiento después de protagonizar, señalaron otras fuentes, un forcejeo con funcionarios. «El año pasado se registró una caída igual por el verano», explicaron en el sindicato ACAIP.
Fuente: El Mundo
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