El relator especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la tortura, Juan Méndez, consideró hoy que el sistema de confinamiento solitario, que se utiliza en cárceles de Estados Unidos equivale a tortura.
Méndez pidió este lunes a Estados Unidos poner fin inmediatamente a la celda de aislamiento indefinido impuesto a Albert Woodfox desde 1972.
«Mantener a Albert Woodfox en régimen de aislamiento durante más de cuatro décadas equivale claramente a la tortura y debe levantarse de inmediato. Estoy profundamente preocupado por su estado físico y mental», expresó Méndez, quien ha instado repetidamente al Gobierno de EU para abolir el uso de la incomunicación prolongada o indefinida.
Woodfox es el único del grupo llamado «Tres de Angola» que permanece en confinamiento solitario. Robert King salió de prisión en 2001 y Herman Wallace, quien fue declarado culpable de asesinato junto con Woodfox, fue liberado la semana pasada cuando su condena fue revocada en apelación.
Un día después de su liberación, Wallace murió de cáncer, tras haber pasado 41 años en confinamiento solitario.
Los tres fueron encerrados en una de las prisiones más duras de Estados Unidos: la Penitenciaría Estatal de Louisiana, apodada «Angola», debido a que allí alguna vez hubo una plantación con esclavos embarcados desde África.
«Las circunstancias de la encarcelación de los llamados Tres de Angola muestran claramente que el uso del aislamiento en el sistema penitenciario de Estados Unidos va mucho más allá de lo que es aceptable en virtud del derecho internacional de los Derechos Humanos», afirmó.
El co-acusado, Woodfox, permanece en régimen de aislamiento en espera de una apelación a la corte federal. Lo mantienen en una pieza de aproximadamente 2.5 por 3.5 metros en donde pasa encerrado 23 horas al día con una hora para ejercicio y recreación solitaria
Méndez señaló que el uso de la incomunicación y sus efectos negativos sobre los presos está muy extendida en todo el sistema penitenciario de EU.
El experto en Derechos Humanos instó a Washington a adoptar medidas concretas para eliminar el uso de la incomunicación prolongada o indefinida en todas las circunstancias.
«Hago un llamado a la prohibición absoluta de la incomunicación de cualquier duración de menores, personas con discapacidad psicosocial o de otras discapacidades o problemas de salud, mujeres embarazadas, mujeres con bebés y madres lactantes, así como los que cumplen cadena perpetua y los presos condenados a muerte», enfatizó.
El relator especial se refirió al tema de la incomunicación en Estados Unidos en su informe de 2011 ante la Asamblea General de la ONU y en numerosas comunicaciones al Gobierno.
También ha solicitado en repetidas ocasiones una invitación para realizar una visita al país, incluidas las cárceles del estado de California, pero hasta el momento no ha recibido una respuesta positiva.
«Es hora de dar la oportunidad de una evaluación in situ de las condiciones en las cárceles y centros de detención de Estados Unidos», reiteró Méndez.
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