Los presos políticos vascos que se encuentran en la cárcel de Sevilla hoy han comenzado una protesta para denunciar las condiciones de vida que tienen en esta prisión. De los trece presos políticos que se encuentran allí, once (Iker Agirre, Gurutz Agirresarobe, Koldo Aparicio, Asier Arzalluz, Juan Mari Etxebarri, Garikoitz Etxeberria, Jesus Goikoetxea, Manuel Gonzalez, Juan Lorenzo, Roberto Lebrero y Urtzi Paul) han iniciado una huelga de hambre indefinida, mientras que otros dos (Javi Agirre eta Iñaki Arakama) no han empezado la huelga de hambre por varias razones, pero también se han unido a la protesta.
En la cárcel de Sevilla hace tiempo que viven una situación de gran tensión, con duras condiciones de vida: siempre les mantienen en el módulo de aislamiento; no les dejan realizar actividades; cuando salen al patio primero pasan por un detector de metales, y después les hacen un cacheo de palpación por todo el cuerpo, incluso llegando muchas veces a rozar los testículos o el pene, creando momentos de gran tensión; el preso Arkaitz Bellon sufrió una agresión; después de los vis a vises les han solido realizar cacheos integrales (desnudandoles por completo); a los familiares también les han solido cachear antes de entrar al vis a vis o incluso para entrar al locutorio, y por consecuencia han perdido visitas; etcétera.
Ante esta vulneración de derechos que sufren todos los días, se han reunido con el director de la cárcel, pero, no ha cambiado nada. Incluso han dirigido quejas y denuncias tanto a jueces como a instituciones penitenciarias, pero, no ha tenido resultados. Por todo ello han decidido emprender esta protesta, con el objetivo de conseguir tener una vida digna y garantizar una adecuada asistencia médica.
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