Categoría: <span>VHC</span>

Casi tres cuartas partes de los reclusos con hepatitis C que se disponen a realizar el tratamiento con interferón pegilado y ribavirina presentan desórdenes de personalidad. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un estudio español llevado a cabo en 25 centros penitenciarios. Los potenciales efectos adversos de tipo psiquiátrico asociados a interferón pegilado requerirían un seguimiento más estrecho de la salud mental de los pacientes

La cárcel mata Salud mental VHC

Según www.lasprovincias.es: «El número de presos con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) que cumplen condena en cárceles españolas se ha situado en el 6,3 por ciento en 2011, disminuyendo así la prevalencia de la enfermedad en este colectivo respecto a la década de los años 90, en la que superaba el 20 %.

Así lo ha trasladado a EFE el vicepresidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, José Tomás Quiñonero, quien ha aventurado que la incidencia del sida, que engloba los estados avanzados de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), «será menor» en los datos de 2012, de los que no dispone por el momento.

La cárcel mata VHC

La Agencia Española del Medicamento aprobó a finales de 2011 un nuevo tratamiento que aumenta las expectativas de curación de los enfermos de hepatitis C, especialmente los infectados por el genotipo 1. Según diversos estudios manejados por la agencia del medicamento, con la medicación clásica se curaban entre el 40% y el 50% de los infectados por el genotipo 1; con la triple terapia, se cura más del 75%.

La hepatitis C es una enfermedad que afecta a casi el 25% de la población reclusa, luego en una primera aproximación la aprobación parecería una noticia esperanzadora. Sin embargo, no lo es tanto, en la medida en que el tratamiento está restringido en el medio penitenciario por una cuestión únicamente presupuestaria. La discriminación de los enfermos ingresados en prisión es evidente y la diferencia de prestación sanitaria en casos en que el tratamiento lo es para una enfermedad grave no se comprende.

La cárcel mata VHC

El Ministerio del Interior ha restringido por falta de presupuesto un tratamiento que duplica las opciones de curación para los presos que sufren la forma más habitual de hepatitis C, una enfermedad que afecta a casi el 25% de la población reclusa, según los datos que maneja la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria. En diversos escritos remitidos a los responsables médicos de las prisiones, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias asume que no hay dinero para tratar a todos los reos que pueden beneficiarse de los nuevos fármacos, por lo que ha establecido un “cupo” de pacientes y ha creado una lista de espera para irles tratando en función del presupuesto.

La cárcel mata VHC

Sólo la mitad de los reclusos penitenciarios diagnosticados de hepatitis C está siendo tratado a día de hoy, tal y como han afirmado los expertos que están participando estos días en el IX Congreso Nacional, las XVI Jornadas y el I Congreso Internacional de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP).

Sin categoría VHC