Varios de los compañeros presos que están participando en la propuesta de lucha colectiva por la dignidad de las personas presas que lleva en marcha aproximadamente un año habían sido concentrados, no sabemos con qué criterio, en la cárcel de la Moraleja, en Palencia, aunque en departamentos diferentes. Allí les mantenían aislados en lo posible, de manera que uno de ellos denunciaba a finales de mayo el largo aislamiento ilegal (según sus propias leyes) al que sometían en ese talego a los presos de primer grado en régimen FIES, separados en dos plantas que salían al patio en diferentes turnos, unos a las 9:00 y otros a las 15:00, en días alternos. Teniendo cuatro horas de patio, un día salían de 15:00 a 19:00 y al siguiente de 9:00 a 13:00, “es decir, un día tenemos 26 horas de chape ILEGAL y al siguiente 14 horas.» El compañero proponía: “1) reivindicar que bajen las 2 plantas juntas o 2) reivindicar mis 21 horas de chape, así que si hay personas dispuestas a que se articule algo, peña que esté en módulo FIES en esta situación, yo hago un comunicado y que se una la peña que esté así y no tenga tanto miedo.” Los presos de primer grado, no incluidos en FIES etaban en otro módulo. Y aún así, aunque los carceleros impedían que los compañeros participantes en la propuesta pudieran convivir y comunicarse entre sí, no pudieron aislarles absolutamente del resto de compañeros presos ni que la semilla de la lucha empezara a extenderse entre ellos. Entonces vino la dispersión, desencadenada cuando la abogada de José Adrián Poblete intentó entrevistarse con otros compañeros y la dirección del centro de exterminio de Dueñas se negó a respetar su derecho a la defensa, impidiéndoles comunicar con ella, y tuvo que empezar un forcejeo legal por obligar a los carceleros a reconocer un derecho tan elemental. La única manera de evitarlo que tuvo la dirección carcelera de Dueñas, agobiada, al parecer por una acumulación de problemas, fue trasladar a todo el mundo. En una noticia del 12 de junio dábamos cuenta aquí de la situación. El 21 de junio, un grupo de apoyo de Madrid relataba su desenlace de la siguiente forma:
LA DISPERSIÓN COMO FORMA DE PACIFICACIÓN (¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN LA MORALEJA?)
Nadie ha vuelto a hablar sobre el cese del director de la cárcel de Dueñas, menos aún sobre las actuaciones del médico designado en aislamiento, salvo lo que conocemos por los que tienen la mala suerte de caer sus manos. Lo que sí sabemos es que desde hace más de 20 días la prisión palentina de la Moraleja está aplicando la política de la dispersión.
Ya se informaba en comunicados anteriores que a raíz del recibo de instancias para poder asistir jurídicamente a los presos de aislamineto, varios fueron conducidos a otras prisiones, concretamente tres: Juan Pedro, Jorge y Sergio, y otros dos trasladados de galería: Manuel y Adrián, el cuál, ante este atropello se pone en huelga de hambre desde el pasado 27 de Mayo. No era suficiente este castigo pues la dirección decide el sábado 17 de Junio su traslado a la prisión madrileña de Valdemoro. En apoyo a la firme decisión de Adrián de mantener la huelga hasta las últimas consecuencias, 2 compañeros más iniciaron desde ayer lunes día 19, una huelga de hambre indefinida. Exigen además el cese del médico por abuso de poder y el del director por exceso de rigor en la aplicación del régimen penitenciario. Denuncian por último la inexistencia de actividades culturales y deportivas en los módulos FIES, exactamente en el 9 y en el 15. Estos compañeros son Emilio José Rodríguez Pérez y Toni Chavero Mejías.
Hoy se confirma que este último ha recibido notificación para ser trasladado a Puerto de Santa María. Las razones que justifican esta medida son las ya expuestas.
Es sorprendente cómo la dirección del centro resuelve los problemas que ella misma crea. Ahora que empiezan a conocerse las causas que generan una tensión insoportable entre los presos, que les obliga a tomar medidas extremas como la quema de colchones, las autolesiones para ser trasladados al hospital, las denuncias de lo que ocurre en este infierno…
Ahora que hasta los medios de comunicación burgueses se escandalizan por las pésimas condiciones laborales de los sicarios de prisiones.
Ahora que algún que otro politicucho progre pregunta en el congreso de los diputados ¿Qué sucede en la Moraleja?
Ahora el director mata dos pájaros de un tiro. Con la dispersión logra quitarse de en medio a los presos más conscientes y combativos, los tildados de «peligrosos» por los carceleros que agradecerán con su silencio cómplice el gesto de su jefe. A la postre de lo que se trata es de tener la tranquilidad necesaria para desempeñar sin estorbos su función represora.
La paz ha vuelto al redil. Francisco Javier Díez Colado se frota las manos.
El compañero Toni Chavero, enviaba, poco antes de ser trasladado, el siguiente comunicado, donde se refiere a todo el asunto desde su perspectiva, totalmente aislado del resto de compañeros como se encontraba:
HASTA DÓNDE ALCANZA LA TORTURA
Salud, compañerxs presxs en lucha en 1º, 2º, 3º y 4º grado, la rue. Sin los grupos fuera no somos más que números. Agradecido.
Cada día vemos aquí en Palencia cómo degeneran las presiones contra lxs presxs. No es suficiente el régimen especial de castigo, van mucho más allá. Por un lado, el médico al que llaman Miguel, que hace uso ilícito de la noble profesión de la medicina, usando las camisas de fuerza químicas como medio de tortura o retirando las medicinas pautadas por profesionales, en mi caso, traumatólogos de los hospitales de Alcorcón y Gregorio Marañón, sin haberme visto en los nueve meses que llevo aquí. Ya en enero denuncié a este “profesional”, poniéndome en huelga de hambre y en huelga de silencio (la de silencio, la mantengo con él desde entonces). Pero va más allá. No tiene escrúpulos y carece de espíritu humanitario. Retiró las pautas fijadas por el tribunal médico a AMCS y a otros que por temor no quieren pronunciarse, y no les culpo, claro. En mayo, en una huelga de hambre por la incomunicación que sufro, no me vio, no me pesó, no hizo nada. Desde el tercer día de huelga de hambre denuncié a diario, hasta el octavo día que lo dejé. Así funciona este señor: impunidad total, siendo el médico de aislamiento, módulo 9 (91.29 RP) y módulo 15 (91.3 RP). Conchabado con el “señor director” Francisco Javier Díez Colado, celebran la apertura de la famosa celda 61 del módulo 15, que parece obra del pato Donald Trump… Comprended que una celda sin agua, sin ducha, sin luz, con las ventanas selladas, con dos cámaras… ¿Dónde está el derecho a la intimidad? ¿Y los derechos humanos?
Exigimos la expulsión-dimisión de estos dos personajes, el director Francisco (de casta le viene al galgo) y el “médico” Miguel, por abuso de poder, exceso de rigor en régimen y torturas físicas y psíquicas. ¿Hasta dónde alcanza la tortura? ¿Violentar a las personas? ¿Controlar las 24 horas sus movimientos? La falta de humanidad queda patente de nuevo. No, no nos equivocamos. Son torturadores natos.
Por una sociedad sin jaulas.
Para saber dónde han sido trasladados algunos de los compañeros
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