Escrito e ilustración de Michael D. Russell, preso en la lucha contra el confinamiento solitario en la prisión de Pelican Bay:
Hay un marcado contraste entre el majestuoso paisaje de montaña que rodea la Prisión Estatal Pelican Bay, y la desesperación absoluta de la vida que hay detrás de sus muros.La mayoría de los hombres aquí llevan el aspecto de estos años aplastados de llevar una pesada carga. Sus rostros cuentan una historia que les es propia – una de potencial no realizado, las consecuencias del castigo, y las posibilidades de éxito en el futuro que ya no existen.
Pelican Bay State Prison es una prisión de máxima seguridad, donde muchos hombres pasan años en la Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU) – 23 ½ horas al día, encerrado en una celda sin ventanas. He pasado una cuarta parte de mi vida en jaulas de esta prisión, en su lodo, aprender a lidiar con el ritmo fuerte, la locura y el aislamiento, la ausencia de mi familia y amigos me ha convertido en un desconocido, con tanta incertidumbre vacía. No me siento aquí y lloro. Nadie lo hace.
El carácter de un hombre se muestra en el SHU, donde no hay lugar para esconderse. Y hoy, me encuentro con orgullo codo con codo con todos esos hombres fuertes y respetuosos, cuya elección es aventurarse ahora en una huelga de hambre y paro de labores en protesta pacífica.
La revolución ha comenzado – una lucha por nuestros derechos. Y nuestras cinco exigencias básicas no deben ser pasadas por alto:
1. Eliminar castigos colectivos y el abuso administrativo de violaciones de reglas individuales.
2. Abolición de la política informativa y modificar los criterios de estado activos / inactivo sobre filiación de bandas.
3. Cumplir con las recomendaciones de la Comisión de los EE.UU. sobre Seguridad y Abuso en las Prisiones (2006) en relación con el fin de aislamiento de largo plazo.
4. Proporcionar una alimentación adecuada y nutritiva.
5. Ampliar y ofrecer programas constructivos y privilegios para los presos de SHU indefinidos.
Para compartir una cita de Shane Bauer, un estadounidense que fue encarcelado por Irán durante más de dos años después de ser detenido allí en 2009:
«Cuanto más se está completamente solo, más la mente viene a reflejar la celda; se convierte en estática en blanco… El aislamiento no es una especie de horror catártico de nervios ardiendo y quemando la piel y que te dirigen ciegamente rompiendo contra las paredes y gritando. Esos momentos vienen, pero no son la esencia del solitario. Son eventos que penetran en la esencia. Son piedras arrojadas a un abismo, que no son el propio abismo … El aislamiento es una muerte en vida. Muerte, debido a que es la eliminación de casi todo lo que caracteriza a la humanidad, vivir, porque dentro de ella, sigue siendo usted. Las luces no salen como en la muerte real. El tiempo no se borra como en el sueño «.
Que se escuche tu voz. Apoya a nuestras protestas pacíficas.
Michael D. Russell
Pelican Bay State Prison, SHU
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