Presxs En Lucha [Un Poema Dedicado A La COPEL]

COPEL

PREXS EN LUCHA

                      a la C.O.P.E.L.

Déjame entrar
¡Qué me dejes entrar!
¡joder!

Maldito exterior
de catres y pasillos,
solos,
puertas sin pomos,
fuera,
entre cuatro paredes,
cerrojos que se abren,
cerrojos que se cierran.

Déjame entrar
¡Que me dejes entrar!
¡ostia!

Malditos todos ustedes,
malditas fotos, malditas digo
con lágrimas en los ojos,
por el consuelo y la cordura
de mis seres queridos,
que me mantienen sobrio
y me educan poco a poco,
compartiendo a cuestas la cruz,
que debería de llevar solo.

Nos separan algo más que barrotes,
muros y carceleros,

Nos separan las palizas,
las torturas, las ordenes,
las celdas de castigo,
los abusos incluso
de algunos presos,
la desesperanza,
la droga y el poder,
que también aparece
entre presos que se someten.

Nos separan algo más que barrotes,
muros y carceleros,

Nos separa la fe
en este espectáculo
exageradamente macho,
piramidal y servilista,
políticos, intelectuales,
sacerdotes y diplomáticos
nos separan, la fe en tu dios,
la economía y el Estado

Nos separan algo más que barrotes,
muros y carceleros,

Nos separa la realidad social
mucho antes de estar preso,
yo ya estaba fuera y lejos
de esta sociedad perfecta,
muchos antes de estar preso
yo ya estaba en lucha
y no lo sabia, en lucha por la vida
a la que me condenó mi nacimiento.

Nos separan algo más que barrotes,
muros y carceleros,

Nos separa este cristal,
este teléfono, esta carta,
este ordenador
desde el que te hablo,
a ti
y a tu conciencia tranquila,
a ti,
que vives la libertad ficticia,
la respiración asistida,
que conoces la lucha por la vida
en los libros y en las películas,
¡grita!
la base de la pirámide grita,
agobiante por la falta de espacio,
desesperada por el paso de los años,
llena de humanos, llena de animales,
llena de plantas y de bosque enteros.

Nos separan, algo más, que barrotes,
muros y carceleros,

Aquí fuera
en la prisión,
los marginados,
los sin oportunidades,
los sin opciones,
las víctimas de las castas
y de las clases sociales,
los inadaptados,
los luchadores sociales,
los pobres, los más caretas,
las organizaciones al margen,
todos los que son un cáncer
para esta sociedad perfecta,
están fuera en la prisión.

Déjame entrar
¡por tu madre!

Déjame desatar la rabia
con estratégica eficacia,
destrozar las raíces del sistema,
que apoya las cárceles y las acepta,
me han robado la vida,
me la han cambiado
por una esclavitud asistida,
por una guerra de desgaste,
escucha este silencio,
¡escucha!,
escucha este aislamiento,
¡escucha!,
escucha este silencio,
este castigo tuyo,
esta indiferencia.

Déjame entrar
¡carcelero!,
de tu propia cárcel,
carcelero.

Ya no quiero estar dentro
nunca lo he querido,
la sociedad es un encierro
¡mierda de cadenas!
fuera y dentro de estas rejas
¡mierda de cadenas!
cadenas invisibles
que sólo vemos los presos,
las presas.

¡Déjame entrar! ¡puto!

Vengo con ganas
de romper cadenas
en tu perra cara,
traigo el arte y la magia
de los presos en lucha
y de su memoria histórica,
traigo una certeza,
la esclavitud jamás fue abolida,
traigo una convicción
todas las personas somos presas
y todas las presas, presas políticas.

¡Repito!,
para que me entiendan
los más machitos,
dicho de otro modo,
que quiere decir lo mismo,
¡repito!,
todas las personas somos presos,
y todos los presos, presos políticos.

                                                           GUL

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.