La sección segunda de la Audiencia de Castellón ha ordenado reabrir la causa por las supuestas torturas y maltrato sufridos por un preso de la cárcel de Albocàsser (Castellón).
El interno, de origen magrebí, presentó una denuncia el 8 de mayo de 2011 en la que explicaba que había sufrido malos tratos y vejación, abuso de poder y torturas.
El denunciante tildaba a los trabajadores del centro penitenciario de «asesinos» y afirmaba tener el cuerpo lleno de callos de los golpes recibidos.
Asimismo pedía que se le hiciera un parte de lesiones por un médico y anunciaba que estaba en huelga de hambre y que había pedido varias veces ver al director.
Esta denuncia fue ampliada el 17 de mayo de 2011, en un escrito presentado por el afectado que decía haber sufrido malos tratos y amenazas constantes, y haber hecho varios días huelga de hambre, y pedía un cambio de centro penitenciario más próximo a su familia, en Valencia, Alicante o Villena.
El informe de la directora de la cárcel explica que el preso ingresó el 4 de mayo de 2011 en régimen de aislamiento, que el 6 de mayo inició una huelga de hambre por amenazas, maltrato y aplicación de medios coercitivos, que protagonizó en esos días «dos incidentes» y que luego fue atendido en un centro sanitario.
Los funcionarios relataron en su informe que el interno les había proferido insultos y amenazas y que fue encontrado por el médico que acudió a su celda desnudo y embadurnado con sus propias heces.
Según los trabajadores, se le indicó que se limpiara y aseara su celda, y el interno se negó porque quería ser trasladado a otro centro.
El parte médico explicaba que el interno le dijo al facultativo que le atendió que había ingerido cristales así como la tapa de un mechero.
Tras otro incidente se le volvió a atender en un centro médico, y el parte de esta visita explicaba que tenía en la consulta una actitud «amenazante e insultante».
El 28 de junio de 2012 el Juzgado de Instrucción número 4 ordenó sobreseer la causa y el denunciante presentó un recurso en el que pedía que se practicaran las diligencias de investigación sobre la comisión de un delito de tortura y el mal físico y psíquico que se le causó cuando estaba en prisión.
Sin embargo, el 10 de agosto de 2012 se rechazó el recurso, que motivó la presentación de nuevas alegaciones por parte del denunciante.
En la resolución del recurso, la sección segunda de la Audiencia de Castellón explica que el juzgado de instrucción acordó el sobreseimiento de la causa al considerar que se presentaba una denuncia general, «sin concreción» y por parte de un interno «totalmente problemático».
Reapertura de la causa
La Audiencia estima en parte las apreciaciones hechas en primera instancia, pero considera que la instrucción debe continuar ya que los informes médicos no reflejan la historia completa del interno, porque faltan algunos y están «unidos sin que conste un orden cronológico».
La sección segunda pide que se presenten los partes de servicio e informes de cada uno de los incidentes ocurridos con el interno cuando estuvo en la cárcel de Albocàsser, acepta en parte el recurso y ordena reabrir la causa.
ABC
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