La noche del sábado, 11 de abril de 2015, Javier Guerrero Carvajal cumplió 4 meses de protesta. Ahora lleva 14 días que no permite que le hagan pruebas, que lo pesen ni que le hagan análisis.
La desesperación se ve en su rostro, la angustia esta en su cuerpo, pero también se ve la dignidad, el orgullo del que hace algo por cambiar su situación, la alegría del que sabe que lo hace por todxs.
La cárcel limita al máximo sus derechos, el juzgado de vigilancia penitenciaria calla durante días, semanas, meses, las instituciones miran para otro lado, los medios de desinformación se limitaron a un “breve”, escondido entre las farsas de tercera plana, la sociedad ignora la atrocidad que se comete a escasos kilómetros de su casa, lxs activistas de mil causas justas no le miran, se sentirian incómodxs y todxs lo hacen con la esperanza de que el que no tiene esperanza desista de su actitud rebelde.
Él solo oye a su corazón y a su mente, la voz de su hija, el grito de solidaridad de aquella solitaria que ni lo conoce y eso hace que cada vez que piensa “ya está bien”, “tengo que dejarlo”, “no sirve de nada” vaya seguido de un “ni de coña”, “por Gavi, por Borja, por lxs compas que siguen siendo torturadxs y humilladxs”, “aunque me muera”.
¡¡¡SOLIDARIDAD CON GAVIOTA!!!
¡¡¡SOLIDARIDAD CON LXS PRESXS EN LUCHA!!!
Grupo de apoio Galiza Sur-Cact
Javi,amigo, toda la fuerza de tenerte aqui en nuestro corazon.