Conectamos con una grabación del programa de radio madrileño Cabezas de Tormenta publicado en su página web con el siguiente comentario:
Nuestros últimos programas han estado espolvoreados de noticias, reseñas y algunas reflexiones en torno a los malos tratos y las torturas en el Estado español; las Tormentas de Verano que cayeron por Noelia Cotelo y las personas represaliadas tras el motín de Quatre Camins, el testimonio de Beatriz Etxeberria del que nos hicimos eco al sucederse la visita al Estado español del Comité europeo para la prevención de la tortura, de la que informamos, la reseña que llevamos a cabo de la obra de Mario Benedetti, Pedro y el Capitán, la recomendación de un texto que relataba la última redada racista ocurrida en el madrileño barrio de Lavapiés…
Para contextualizar y ahondar, el programa 41º de Cabezas de Tormenta lo dedicamos por completo a abordar el fenómeno de la tortura. Para ello, contaremos con Dani, abogado y miembro de la Coordinadora para la prevención de la tortura. Con él, charlaremos sobre el colectivo al que pertenece, y nos presentará el informe elaborado por esta organización para el 2012, en el que se recoge una compilación de denuncias por torturas, violencia institucional, brutalidad policial y malos tratos degradantes.
En nuestro estudio también estará Gabi, detenido en la convocatoia del 25S Rodea el Congreso. Gabi compartirá con nosotros la experiencia en primera persona de una detención que duró casi 48 horas; su estancia en el Hospital, lo vivido en la Comisaría de Moratalaz, sede de la Brigada Provincial de Información, el traslado a disposición judicial…
Hemos querido dedicar este programa a los manifestantes turcos, brutalmente masacrados y torturados por la policía (la cual es sistemáticamente encubierta y protegida por el Estado, exactamente igual que en el resto de países del planeta). En Madrid, Atenas o Estambul, un antidisturbio es lo que es. Forman todos parte de una misma familia. No importan los lavados de cara que se hagan desde los despachos y las oficinas de prensa, la gente de a pie cada vez lo tiene más claro. El sentimiento que se experimenta al verles sitiando las calles de las ciudades en las que vivimos es cada vez más compartido y profundo. Nuestra mayor amenaza está uniformada y es funcionaria. No hay que buscarle tres pies al gato porque sencillamente no los tiene.
El miedo es el peor abismo y solo uno puede arrancarse del pozo agarrándose los propios pelos y tirando hacia arriba.
Mario Benedetti. Primavera con una esquina rota.
Nuestra sección de reseñas se ha visto notablemente menguada por el tiempo durante la grabación, de manera que aprovechamos la entrada del blog para extendernos y ofreceros varios enlaces. Hoy, en este programa duro, áspero y de difícil digestión, vamos a realizar recomendar dos tipos básicos de lecturas.
La primera es la puramente literaria, donde entran historias que se acercan de una u otra manera al maltrato físico y psicológico. Es el caso de Primavera con una esquina rota o Los invisibles (abajo del enlace hay una opción para descargar el pdf libremente), ambas novelas (de la segunda ya hablamos en el primer programa de Cabezas de Tormenta) que narran una derrota. La primera en Uruguay (el físico y el del exilio), y la segunda tras los años de plomo (ese denominado segundo asalto proletario a la sociedad de clases) que se sucedieron en Italia a finales de los años 60 y durante la década de los 70. Ninguna de las dos narraciones se ocupa de manera específica de la tortura (tal y como es el caso de otra obra de Benedetti que ya hemos reseñado en este programa con anterioridad: Pedro y el Capitán), pero en ambos casos se toca ya no solo la crudeza del maltrato, sino sus terribles efectos psicológicos.
El segundo tipo de lecturas son ensayo puro y duro, textos que recogen documentación y experiencias de torturas en diferentes momentos y lugares. En el país donde vivimos, recomendamos el Manual del torturador español y el informe realizado por la “Coordinadora para la prevención de la tortura” que hemos presentado en este programa número 41. Por otra parte, Chile, un lugar que sentimos cercano y del que solemos hablar en Cabezas de Tormenta, tiene una historia reciente repleta de atrocidades que no hay que dejar perderse en el olvido. Podéis echar un vistazo al siguiente libro: La Represión Política en Chile. Los hechos, de María Eugenia Rojas, el segundo capítulo está dedicado de manera íntegra a la tortura. Otra opción es Tejas Verdes, un diario que relata la estancia de un escritor chileno en un campo de concentración tras el golpe de estado de Pinochet y refleja de manera cruda y fiel el sufrimiento causado por la represión política (con un aspecto todavía más duro a tener en cuenta: el escritor en cuestión fue detenido por cierta casualidad y no era un militante de izquierdas); el libro impreso es muy difícil de conseguir pese a que hubo una reedición en 1996, no obstante el franquismo permitió su publicación en la editorial Ariel en 1974 a modo de desaire por cierta disputa diplomática, de manera que se encuentra con facilidad en numerosas librerías de segunda mano (os dejamos además documentación sobre el campo en sí).
Finalmente, nos gustaría reseñar la existencia de varios textos que se acercan a la tortura desde la perspectiva de la salud mental, han ido saliendo en la web primeravocal.org, pero los podéis consultar dentro de la categoría de Textos antirrepresivos que se ha habilitado en la web de los compañeros de Granada de la Biblioteca Social Hermanos Quero. Dentro de dichos artículos y libros, destacamos dos:
· Afirmación y resistencia. “La comunidad como apoyo”, de Carlos Martín Beristain y Francesc Riera.
Un texto esencial para analizar y entender las finalidades y mecanismos de la represión política. Se describen las situaciones límite a las que esta puede llevar cuando arremete contra quienes disienten de un orden establecido, a la vez que también se plantean mecanismos de autodefensa y organización con los que hacerla frente. El punto de partida para los autores es la experiencia de la violencia política en Centroamérica, pero sus análisis y propuestas son aplicables mucho más allá de dicho contexto. El valor de este libro es eminentemente práctico, pues se centra en las experiencias y sentimientos que viven los individuos y las comunidades atacados por la represión: miedo, condicionamiento, trauma, dolor psíquico, etc., y apuesta firme y decididamente por el reconocimiento de la historia vivida, el apoyo mutuo y la afirmación del tejido social como espacio terapéutico y vital.
· Debriefing Psicológico Individual, de Olga Rey
Un acercamiento al debriefing psicológico individual enfocado a las personas que han sufrido tortura (o dicho en otras palabras: cómo abordar lo que en verdad son reacciones normales frente a sucesos anormales). Las siguientes páginas ofrecen herramientas para prevenir el trastorno por estrés postraumático, así como un acercamiento necesario a los procesos emocionales que pueden experimentar las personas que han sido sometidas al maltrato represivo.
Vejar es maltratar, molestar, perseguir, perjudicar o hacer padecer. Los mismos verbos marcan que las vejaciones pueden ser físicas o morales y que su fin es castigar, hacer doler.
Apremiar, igual que torturar, es oprimir, apretar, obligar a que se haga algo. Dar una confesión, por ejemplo. ¿Cómo distinguirlos? Hay teóricos que dicen que por la intensidad. ¿Acaso dependerá del voltaje de corriente eléctrica, o del tiempo que se mantengan una bolsa en la cabeza?
Por esta rendija se cuelan todos los torturadores. ¿Por qué? ¿Por qué no hay condenas por torturas? Funcionarios de derechos humanos y de organizaciones no gubernamentales señalan que fiscales y jueces califican los hechos como apremios y no como torturas, lo que les permite conceder excarcelaciones, hacer pocos juicios y pocas condenas, en suspenso.
Esto desvirtúa la respuesta del Poder Judicial, que queda tan comprometido como los acusados en estas historias de torturas. Así, se seguirá torturando.
La tortura y el torturador tienen un aliado de hierro: el miedo, el mismo miedo que hacía que el sospechoso medieval confesara cualquier delito para evitar el dolor. La naturaleza humana no ha cambiado.
Cita extraída de A foja cero* (empezar de cero): diferencia entre apremios, vejaciones y tormentos. Artículo periodístico de Ricardo V. Canaletti.
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