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Qué le espera en la calle a un preso que ha estado unos veinte años en prisión y solo ha salido un periodo de un año como mucho, o qué puede hacer dicho preso cuando salga de la cárcel sin ningún tipo de formación laboral, sin saber usar siquiera un móvil que hoy en día lo necesitas para cualquier gestión. Qué familiares podrá tener cuando salga que lo acojan en su casa, ya que lo más seguro es que la mayoría ya no tendrán padres o un techo donde vivir. Los hermanos la gran mayoría no quieren saber nada, y aunque lo ayuden, dicho preso deberá valerse por sí solo en el futuro, superar los obstáculos que le esperan en la calle. Para cualquier trabajo necesitas formación y como poco debes saber de móviles, que están prohibidos en prisión y muchos no saben casi nada sobre cómo funcionan.

La sociedad va cambiando, pero el reo cuando entra en prisión por períodos muy largos todo lo vive en el recuerdo, por lo que cuando sale se siente raro, diferente a los demás, lo observa todo, desconfía del todo el mundo. Todo te frustra, te impide ser tú mismo y luchar por tus sueños o ilusiones. Incluso tus sueños o ilusiones los tienes que cambiar, porque el coche que te gustaba es antiguo y ahora son híbridos o eléctricos. O sea que cuando sales en libertad te enfrentas solo a una infinidad de problemas que para nosotros son difíciles de superar. No puedes ser tú mismo porque la sociedad avanza a pasos gigantes y mientras intentas desesperadamente adaptarte no tienes tiempo para tus ilusiones. Los que te rodean, seres queridos, amigos, mujer o familiares, todos te dicen lo que tienes que hacer, todos con buenas intenciones, te dicen cómo tienes que hacer todo siempre desde su punto de vista. Lo que al final sientes es un inmenso cacao mental, que no sabes para donde tirar.

Es mi humilde opinión, ya que esto le está ocurriendo a una generación perdida que estuvimos enganchados a las drogas, lo que nos llevó a tener que robar y después pagar con un montón de años de prisión. Y ahora sales y te encuentras a muchos en la calle malviviendo, otros no dejamos de volver a entrar en prisión, otros ya se han suicidado. Aquí la justicia te clasifica como reincidente, y cuando les he pedido ayuda siguen diciéndome reincidente, porque yo soy un inadaptado. Sí, yo soy el que está reconociendo que soy yo el problema, y esto ya lo saben psicólogos, psiquiatras y demás y nadie cambia nada. Cuántos suicidios más tiene que haber para que a los que tenemos este problema y pedimos ayuda, nos escuchen y nos ayuden ya que muchos sí queremos cambiar para poder tener una vida normal, algo que por mí solo nunca voy a conseguir. Lo puedo decir más alto pero no más claro y aún así siguen tachándome de reincidente. Ya estoy muy cansado de caerme e intentar levantarme, porque si nadie me ayuda voy a volver a prisión a cumplir a largo plazo y sabiendo esto ya se puede imaginar cualquiera las ganas que tenemos de vivir así, sin esperanza.

Todo esto ha sido solo una pequeña reflexión mía de lo que estoy viviendo personalmente y con los compañeros que conozco que llevan muchos años y que la mayoría están viviendo lo mismo, entonces ya no soy yo solo. Y ahora os escribiré mi caso para que entendáis mucho más a fondo todo lo que os he descrito y con muchos más argumentos.

A mí ya me conocéis un poquito, pero yo terminé mi condena el 27 de enero del 2022, hace cosa de unos diez meses y cuando salí el primer problema era una vivienda. Por suerte la conseguí gracias a mis tíos y a mi madre que me ayudaron a pagarla y buscarla. Luego fui a regular mi excarcelación y también tuve algo de suerte porque mi hermana me regaló un móvil ya que sin uno ya me dirás como arreglas cualquier pago o gestión. Luego tardaron tres o cuatro meses en pagarme y de qué vives, pero esos meses me ayudaron. Pero todo se torció en abril, que como cada día iba al comedor social a comer y a a veces mi madre me llamaba y pasaba a por lácteos, etc. De hecho, cada día, si pasaba por casa de mi madre para verla, la sacaba al patio, para estar entretenido. Porque buscaba trabajo y me había apuntado a unos cursos para cuidar a personas mayores, pero hasta los cinco meses no empezaba, y había otro de castellano que me lo tenía que pagar yo, pero hasta que no cobrara no podría.

Pero como os digo un día de abril estaba llamando a mi madre para verla, ella sufría depresión, y este día como no me cogía el teléfono fui a su casa. Pero cuando estaba llegando y vi a la policía en la esquina se me aceleró el corazón y salí corriendo. Cuando giré la esquina y corriendo veía a la ambulancia, giré la cabeza y vi a mi madre en el suelo tirada y en muy mal estado. Se había tirado desde el tejado. Y yo como cualquier persona con sentimientos empecé a llorar y vino la familia. Ya os podéis imaginar que esos días yo estaba mal no, peor, ya que estando muchos años aquí dentro tenía muchas ganas de pasar más tiempo con mi madre, adaptarme y que se sintiera orgullosa. Se me vino el mundo encima, me resulta muy difícil explicaros mi estado, solo os cuento lo que sucedió y que recuerdo. Empecé a automedicarme cada día. Si no tomaba drogas, pero desde esto empecé a automedicarme sin que nadie lo supiera. Estuve unos dos meses en casa de mi tita, hermana de mi madre. Y yo mismo hablé con ella que lo mejor era que me buscara un centro ya que se me había multiplicado por 2000 el problema que os he contado al principio, y yo mismo quería ir a un centro. Buscamos uno de pago ya que no hay casi nada. Estuve hace años en alguno de los que se ofrecen gratuitamente y esto no era lo que necesitaba. Nos tuvimos que buscar uno que se llamaba “Fundación Aika”, aquí solo me cobraban algo de la excarcelación, unos 400 euros, casi nada será para ellos claro. Pero tuve que decidirme por alguno y fue este cuando hice dos visitas. Un día con tanta medicación se ve que me escapé de casa de mi tita, y claro cuando la llamé a los dos o tres días yo sabía que ellos no entendían mis problemas personales sobre esto, sabía que no podía seguir en su casa, volví y me fui a una habitación alquilada.

A las tres semanas seguía tomando cada día muchas pastillas. Un día solo recuerdo que estuve toda la noche sin dormir porque había tomado unas cinco concertas que son como anfetaminas y claro no dormí nada. Por la mañana solo recuerdo que el día anterior había encontrado una caja de Ribotril y me tomé tableta y media, que son unos veinte o más. Claro, no recuerdo nada, y os juro que es cierto todo, algo así no es broma. Pues se ve que robé en el supermercado y estoy grabado, o sea que nunca he dicho que no fuese yo. Es duro decirlo, pero en el juicio yo en ningún momento he querido pedir la absolución y es más pedí cinco años acusándome, si no me ayudaban volvería a hacer algo y yo no quiero seguir así ya que estoy en un estado bastante dramático y jodido. No tengo ilusiones por nada. Estoy viendo a la psicóloga la cual me dijo que no podría seguir conmigo lo cual es una pena porque es la primera vez que me visita un psicólogo una hora cada semana, y la verdad es que sí que me ha ayudado y me estaba tratando muy bien. Así que igual tengo que prescindir de la ayuda psicológica que necesito para vivir, especialmente por el trauma de ver a mi madre en el suelo tirada en mal estado entre dos coches. No logro superarlo y necesito esta ayuda. Si nadie me ayuda será otro suicidio más, pero a ellos les da igual. Pero aunque no tengo sueños ni ilusiones sí tengo una esperanza de que alguien me escuchará y me ayudará a adaptarme en la sociedad. Si no, después de que termine esta condena pequeña, que son dos años y cuatro meses, cuando salga volveré a tener todos esos problemas y esta vez peor porque ahora ya no tengo a nadie. Estoy solo, mis hermanos desde que murió mi madre se han ido olvidando y no sé nada de ellos. Y mis tíos cuando les he llamado tampoco sé nada, o sea, que sé que estoy solo y todavía sería peor que la última vez que salí. Por todo esto estoy tan preocupado, porque quién quiere vivir sabiendo lo que te espera y de momento no es nada bueno a no ser que alguien se preocupe por cambiar las cosas que eso es lo que mi mente me dice que no hago, que me queda tan solo una oportunidad más de intentarlo.

Ya veis como están mis ánimos, la verdad es que me lo he pensado mucho antes de escribiros porque esto es bastante personal. Pero pienso que sí es cierto que tampoco soy el único con ese problema, lo tenemos muchos presos, la mayoría somos ex toxicómanos y llevamos 20 años o más en prisión, y todos hemos salido en libertad y por motivos diferentes hemos vuelto a prisión. Con todo esto os pongo algo más para exponer cuando volváis a reivindicar. No sé como estáis ahora ni lo que estáis haciendo, solo sé lo que me habéis escrito. Y me gustaría que independientemente de que me podáis ayudar o no, que sigáis escribiéndome y si conocéis a alguien que me pudiera ayudar me gustaría que me pusierais en contacto con quien sea.

Raúl Tomás Cuenca

El Boletín Tokata Vuelve A Las Andadas

La Lucha Puede Y Debe Continúar

Reinserción No, Laberinto: Reflexiones De Un Preso Con Muchos Años Pagados

Cadena perpetua Desde dentro

CRITERIO DE LEY

Nosotros, la población reclusa, obtenemos los escasos beneficios penitenciarios dependiendo de los criterios objetivos y subjetivos de los equipos de tratamiento de los centros penitenciarios. En España hay un alto porcentaje de internos que cumplimos todos los requisitos objetivos para obtener “beneficios penitenciarios”, desde un trabajo pasando por un permiso ordinario hasta la libertad condicional. No entiendo el porqué, esta gran mayoría cumple sus condenas íntegras o, en el mejor de los casos, solo cuando nos quedan unos pocos meses para acabar de cumplir, nos dan un par de permisos; literalmente, una propina, para que salgamos en libertad con una sonrisa.

La pregunta que nos hacemos muchos internos es ¿para qué sirve el reglamento penitenciario? Pues no hace falta ser muy inteligente para deducir que, por muchos artículos de dicho reglamento que beneficien al reo, el mismo equipo de tratamiento nos los echa para atrás, cuando el mismo reglamento dice que cualquier beneficio penitenciario depende del criterio del mismo equipo. Pero lo peor de todo es que dependemos de unas personas que apenas conocemos y que, por supuesto, apenas vemos, pues sólo nos atienden en una entrevista personal una vez cada seis meses, cuando nos van a revisar el grado y siempre para hacernos las mismas preguntas. Pero la pregunta que nos hacemos nosotros es cómo podemos confiar los internos en una equipo de tratamiento que no tiene ningún tipo de empatía ni apenas trato con nosotros: te llaman una vez cada seis meses, te hacen cuatro preguntas y hasta dentro de otros seis meses. Y, cuando te niegan el permiso a pesar de que cumples todos los requisitos objetivos que requiere el reglamento penitenciario, te argumentan simplemente que no estás preparado para tener una vida en semilibertad por motivos subjetivos. Y como para la mayoría de los jueces de vigilancia penitenciaria pesa más el criterio que el reglamento, pues a cumplir la condena íntegra. Mientras no haya un beneficio que sea decretado por ley, mientras no se obligue a los centros por algún artículo y se derogue el criterio de los equipos, seguiremos en al misma situación.

La excarcelación por enfermedad es otro de los derechos que tenemos los reos que en la mayoría de los casos, más de un 90%, no se cumplen. Un pensamiento de los equipos de tratamiento de los centros penitenciarios es otorgar este beneficio justo cuando a las personas afectadas les quedan pocos días para morirse, siempre saliendo del centro penitecianciario al hospital. Sin dar la mínima opción a que puedan morir en un entorno familiar, en sus propios hogares. Según este pensamiento, la persona gravemente enferma, en lugar de aprovechar para bien esta medida que está en el reglamento penitenciario, la utilizará para delinquir. Esta es la retorcida manera de pensar de un grupo de “profesionales” que se olvidaron su corazón en la entrada de los centros penitenciarios y aún no se han dado cuenta de que entran a trabajar sin él. Pero lo peor de todo, para mí al menos, lo más grave es que estas actuaciones son avaladas tanto por los jueces como por los gobiernos.

AISLAMIENTO

Creo que la finalidad de que un interno acceda a este lugar es para separarte de tus compañeros, cuando demuestras una agresividad que pone en riesgo su integridad. Al menos debería de ser así, y en muchos de los casos no tengo ninguna duda de que es correcto. El problema es el trato que nos dan los carceleros en este departamento. Digo el trato, aunque sería mejor decir el poco o ningún trato, porque, una vez que acabas en el módulo de aislamiento, eres totalmente olvidado por ellos.

Yo, personalmente, han sido muchas las veces que he acabado en este lugar y casi siempre solo me abrían la puerta para darme la comida o la medicación. El timbre para llamar a los carceleros era mejor no pulsarlo, pues, si lo hacías, venían con las porras para recordarte con ellas en la mano que no debías hacerlo. El ninguneo, los malos tratos, vejaciones, insultos y un etcétera inacabable de detalles que podría enumerar sobre cómo se nos trata en este departamento. Y el problema no es sólo esto, sino que los médicos hacen oídos sordos sobre esta cuestión. Estamos totalmente olvidados y, cuando denunciamos sobre estos asuntos, fácilmente nos desacreditan. Es muy fácil desacreditar a un reo ante un juzgado, incluso ante la prensa. Somos delincuentes, estamos acostumbrados a mentir en cualquier situación, a no respetar a nuestros semejantes, por eso digo que a la hora que los carceleros quieran airearse de estas denuncias, con decir cualquier barbaridad sobre nosotros lo tienen todo ganado.

Incluso en los juzgados, esta clase de denuncias no les interesan, pues es lo que han demostrado a lo largo de mis condenas. A mí, en lo personal, me han dado tales palizas que me han dejado el cuerpo marcado con hematomas. Cuando he denunciado rápidamente, el juzgado instrucción ha tardado varios meses en enviar un forense para reconocerme. Claro, una vez transcurrido ese tiempo, ya no queda ninguna huella de la paliza. Es todo un engaño sobre el papel. Lo que quiero decir con esto es que, una vez que ingresamos en los módulos de aislamiento, estamos totalmente anulados y a merced de los carceleros, actuando ellos a su antojo sobre nosotros.

No hablo más sobre esto, porque me pongo enfermo, y con esto acabo, que con estos y otros hechos, un interno, con el paso del tiempo, durante la condena, va acumulando mucho odio, hasta el punto de que cuando llegue el día de salir somos una bomba en la calle.

MALOS TRATOS

Por desgracia, en estas casas he sufrido muchos abusos y palizas por parte de los funcionarios. Siempre venían en manada, como lobos hambrientos.Y lo cierto es que sobre esto me cuesta decir algo, pues, si no tienes un buen abogado que le untes bien de dinero poco puedes hacer. No sé las denuncias por malos tratos que he cursado y, a pesar de que en la mayoría de ellos me han dejado la cara y el tórax como un cromo de los hematomas, venía el médico forense a verme a los tres meses aproximadamente de darme la paliza, cuando, os lo podéis imaginar, todos los hematomas habían desaparcido. Y, como no tengo pruebas materiales, imágenes, testimonios o partes de lesiones y, como ellos tienen presunción de veracidad, mi palabra no vale una mierda. Lo dicho, a no ser que tengas un buen abogado que le untes bien de dinero, para exigirle al juez, entre otras cosas, que se presente el médico forense en el día, poco puedes hacer.

Sé que es jodido decir esto, pero es la realidad y, como he dicho antes, a la sociedad estos asuntos le importan una mierda. Ojalá hubiera jueces o subdirectores de seguridad competentes que supieran y quisieran frenar estas acciones, ojalá desaparecieran de las cárceles estos abusos violentos, pues, si fuera así, estoy completamente seguro de que nosotros, la mayor parte de los presos, al salir, lo haríamos sin ese odio que ilumina nuestros ojos.

CONFORMISMO

Esto debe de cambiar. Eso sí, lo que no entiendo es cómo nosotros estamos sufriendo estas situaciones y no nos hemos rebelado ¿O es que hemos aprendido a ser conformistas? Veo como los internos nos callamos sobre todo esto, lo pasamos en silencio, como si ya nos hubiéramos resignado. Como ya he dicho antes, todo esto debe cambiar, porque la reflexión que yo hago es: ¿para qué portarnos bien en la prisión, si el resultado va a ser el mismo? Es complicado explicar una reflexión sobre el conformismo. Quizá la mejor forma sea comparar generaciones diferentes. Desde los años ochenta hasta el día de hoy, el perfil de los presos en las cárceles españolas ha experimentado un cambio notable, acentuándose en los tiempos actuales la pasividad ante cualquier situación. Viendo a diario sin reaccionar siquiera injusticias que repercuten sobre nosotros: malos tratos, abusos de autoridad, engaños, chantajes, etc, etc. Hay que decir que siempre hay alguno que se rebela ante estos hechos. Por supuesto, aún quedan internos despiertos que les queda algo de orgullo, aunque son pocos y van quedando menos a medida que pasa el tiempo. Cuando la dirección de un centro observa en un interno este tipo de perfil, rápidamente lo traslada de prisión o toma medidas similares, más que otra cosa, para que no se agite el rebaño.

Quiero remontarme en principio a los años ochenta, pues en esta época conocí las prisiones por primera vez y es una buena forma de tomar referencias. En aquellos tiempos, nosotros los internos estábamos mucho más unidos. Ante cualquier situación agresiva por parte de los profesionales del centro, los presos reaccionábamos en grupo, sin dejar que cometieran ningún tipo de abuso con ninguno de nosotros. Son muchos los casos que puedo enumerar. Por ejemplo, cuando venía la comida en mal estado o mal elaborada; o cuando se querían llevar a alguien para aislamiento sin motivo justificado, y un largo etcétera. Cuando ocurría este tipo de situaciones, nosotros nos uníamos y nos rebelábamos ante ellas. Ellos, me refiero a los carceleros, lo llamaban motín, nosotros lo llamábamos que nos pisaban nuestros derechos. Lo cierto es que en aquella época los patios de las cárceles eran más agitados, incluso había más violencia entre nosotros, también había más droga, más pinchos… Todo este tipo de situaciones es cierto que eran más negativas, pero no nos dejábamos pisar por los carceleros ni chantajear por los equipos técnicos. A pesar de tantas diferencias que teníamos los presos, a la hora de estar unidos, lo estábamos, éramos un colectivo.

Estoy seguro de que con estos hechos, la dirección de los centros penitenciarios estudiaron la manera de separar individualmente a los internos para deshacer el colectivo y frenar este tipo de comportamientos, y no les resultó muy difícil. Primero empezaron a chantajear con la metadona, retirando las tomas a aquellos internos que enseñaban los dientes y, en algunos casos, a internos que los llevaban a aislamiento, no se la daban hasta el día siguiente. Los internos, por no pasar este tipo de abstinencia o, vulgarmente, “mono” empezaron a tener un poco más de cuidado con sus palabras y con sus hechos, pues los internos que tomábamos metadona no nos podíamos permitir el lujo de estar cuarenta y ocho horas sin la toma.

Después, llegaron los módulos terapeúticos y de respeto, que fueron un verdadero éxito para los directores de los centros penitenciarios, y una herramienta que para los equipos técnicos funciona muy bien, pues es donde han sabido, por fin, individualizar a los internos con una rotundidad asombrosa, hasta el punto en que somos chantajeados sin ni siquiera darnos cuenta. Nos prometen, si vamos a estos módulos, que vamos a tener una mejor convivencia y que se nos darán todos los beneficios penitenciarios, desde un primer permiso hasta la libertad condicional, pero para conseguir estos logros debemos de cumplir con una serie de actividades y terapias para cumplimentar nuestro tratamiento individualizado. En un principio, así fue. Es más, íbamos a estos módulos internos con problemas de drogas, ya curtidos en prisiones, con largas permanencias. Pero esto sólo sucedió durante un tiempo. Poco a poco, fueron recortando permisos a los internos y ya ingresaban a estos módulos internos de otras características y, sobre todo, internos que ingresaban en prisión por primera vez y a este tipo de internos, a los primerizos, se les puede manipular muy bien.

A día de hoy, estos módulos parecen compañías militares, con una disciplina por la que la gente se inclina a lo que quiera la dirección de los centros, pero sin obtener los beneficios penitenciarios que fueron prometidos al principio. Hasta no llevar casi toda la condena cumplida no te dejan salir de permiso. Es cierto que el perfil de internos que entran ahora en estos módulos suele ser el de internos que entran en prisión por primera vez, y los que no son nuevos, llevan un tiempo considerable con buen comportamiento. A los primerizos se les manipula muy bien, pues sólo conocen las prisiones por lo que les han contado en la calle o han oído o visto en los medios de comunicación. Y el resto de los internos que ingresan en este tipo de módulos también es muy fácil de manipular y engañar, pues a estos les prometen beneficios que nunca llegan.

Es como si todos nosotros nos pusiéramos una venda en los ojos para no ver nada, dejando que nos guíen a su propio capricho y hagan con nosotros simplemente NADA, dejando que cumplamos nuestras condenas sin ningún tipo de beneficio penitenciario y, si ofrecen a algún interno algún permiso de salida, lo hacen cuando su condena está casi cumplida, lo justo para salir, como máximo, un par de permisos. Y, mientras tanto, nos tienen dentro de los módulos de respeto, limpiando, haciendo terapias y cursos que no sirven para nada pero sí están subvencionados por el estado, que realmente es de lo que se trata, un negocio y un transcurso del tiempo. Algún interno de los módulos de respeto se da cuenta de lo que se trata o, simplemente se cansa de recibir notificaciones de los permisos denegados, y se rebela. Pues, simplemente, el equipo técnico le da de baja del módulo de respeto y lo traslada a un módulo convencional, para que no caliente a sus compañeros. Así funcionan en los módulos de respeto.

Engañados, chantajeados y traicionados por las direcciones de los centros penitenciarios que deberían ser las primeras en dar ejemplo de moralidad. Claro, luego salimos en libertad con la condena cumplida íntegramente, con unas formas de agresividad que es cuestión de tiempo que volvamos a entrar en prisión. Y a todo esto el estado lo llama reinserción. Yo, personalmente, lo llamo laberinto.

NO PERMITAMOS QUE NOS DIVIDAN PARA NO SER VENCIDOS

Con el paso de los años, he visto como los internos de los centros penitenciarios se han ido dividiendo, hasta el punto de que hoy en día una gran mayoría de la población reclusa están totalmente anulados. El detonante de esta actitud de la mayoría de los reos es sin duda la manipulación hacia nosotros de aquellos que dirigen las prisiones. Los engaños, las falsas promesas, sobre todo, nos hacen creer en unas metas que cuanto más cerca pensemos que nos encontramos de finalizar nuestras condenas más lejos estamos.

Nos hemos acostumbrado a adaptarnos a cualquier situación, incluso sabiendo que se están cometiendo abusos de autoridad, actuamos como si no ocurriese nada, sin luchar o, mejor dicho, sin reclamar, resignados a que esta situación sea el pan de cada día. Actuamos de esta manera por miedo, pero no por miedo físico, sino por miedo a lo que pasará mañana. Si actuamos de forma contraria a esta reflexión y, sobre todo, de forma valiente, pensamos que vamos a perder algún beneficio penitenciario que, por supuesto, nunca llega. Y digo esto porque el miedo es una de las armas que usan los profesionales de los centros penitenciarios para tenernos distanciados entre nosotros, pero, sobre todo, totalmente anulados.

Aunque aún a día de hoy nos encontramos internos que no doblan la rodilla ante ninguna situación y, en vez de tener compañeros que les apoyen, compañeros que abran los ojos, que activen todos los sentidos para darse cuenta de que, si no estamos totalmente unidos, seguirán haciendo con nosotros lo que ellos quieran. Mientras muchos de nosotros no estemos con esta actitud, los que no doblan la rodilla serán aislados o trasladados de prisión en prisión, sin dejar que se acomoden en ningún centro. Y, por supuesto, a estos se les anula con mayor facilidad, por el método del aislamiento.

Hay otras herramientas para conseguir de nosotros esta finalidad. Hemos hablado del miedo, pero también existe la medicación que también funciona de forma excelente para tenernos totalmente divididos y, por supuesto, anulados. Con la toma de tanta medicación, a veces demasiada para una sola persona, anulamos nuestros deseos de mirar hacia mañana, enfocando el día en conseguir más medicación u otro tipo de droga. De esta forma no nos damos cuenta de la situación en que nos encontramos. Incluso me atrevería a decir que para el equipos técnico es mucho más fácil tratar con los internos bajo los efectos del colocón, hablando vulgarmente. Sí, bajo los efectos del colocón. Lo cierto es que es una verdadera pena hablar así, pero es la realidad.

He hablado del miedo, del aislamiento, de la violencia, de la medicación y de los módulos de respeto. Son herramientas para tenernos divididos, aunque, por supuesto, a un preso se le puede divididr y anular de muchas maneras. Debemos abrir los ojos o quitarnos esa venda y ver las cosas con claridad, pero, sobre todo, dejar de pensar solamente en nosotros mismos para fortalecer la unión, pues la unión, siempre PACÍFICA, es la mejor arma que podemos tener los presos de todo el país, pues mientras no estemos unidos seguirán haciendo con nosotros todo aquello que el equipo técnico considere oportuno, es decir, NADA.

Jorge Alfonso Vázquez Campillo, Chino

Boletín Tokata Noviembre 2022

El Boletín Tokata Vuelve A Las Andadas

La Lucha Puede Y Debe Continúar

 

Cárcel=Tortura Cadena perpetua Debate sobre objetivos y medios de lucha Desde dentro Módulos de vergüenza

Volvemos a compartir una publicación del grupo de Tarragona/Reus, La Corda. Donde de nuevo dan luz a noticias que les llegan desde la cárcel de Brians II (Barcelona). En este caso el compañero, del que no sabemos el nombre, expresa su rabia e indignación frente a la pasividad general que respira dentro de prisión, y expone una lista de sucesos ocurridos en dicha cárcel los últimos meses de 2021.

Cárcel de Brians II. Diciembre 2021

Hola kompis. Espero que todo bien a todxs.

He de decir que estoy hasta el coño de hacer recursos para que ejecuten las sentencias de expulsión a aquellxs kompas que la pactaron así en juicio y tras cumplir la parte de la pena pactada. Y luego los estamentos judiciales y sobretodo, penitenciarios, se hacen los locos para expulsarlos. ¡Claaaaro! Es que para que el CIRE lxs explote en sus talleres clandestinos son legales, pero cuando para obtener beneficios penitenciarios motivan riesgo de fuga o falta de documento legal y entonces… ¡la condena a pulso!

También estoy hasta las pelotas de hacer escritos de permisos denegados por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Denegar, denegar, denegar! Sí, me gusta hacer escritos, luchar. Y digo yo… ¿Quiere el pescador que no hayan peces en el mar? ¿A caso quiere la cabra que no brote hierba verde en la tierra? ¡Pues cómo cojones va a querer el sistema jurídico que la gente deje de delinquir! Presxs! Somos el aceite que engrasa su cruel maquinaria, basada en la política del miedo, y que crea tantos y tantos puestos de trabajo, que puede afirmarse que la delincuencia es uno de los pilares básicos de esta sociedad.

Nosotrxs somos la eskoria, y eskoria os vamos a dar. Movamos ficha en nuestra partida de ajedrez tan desequilibrada y no olvidemos lo que ante todo “somos”. Seres humanos. Maldita sea la estirpe del carcelero que tortura, maltrata y desprecia al preso. Rompamos los motores. ¿Cómo? Con nuestras dulces y viperinas palabras. ¡Despertemos! ¡Hablemos! ¡Actúa! ¿O eres un perro colaborador? ¡Habla! ¿O tu lengua solo la utilizas para chivarte y sucumbir al Síndrome de Estocolmo? ¡Lucha! ¡Siembra el kaos!

Sucesos. Ahora que hace poco ha acabado el año. Que sepáis que…

14.11.2021.  Un preso del modulo 3 de Brians II, tras varios días de aislamiento en celda por COVID acaba pegándole fuego al chavolo. En este caso salió ileso.

15.11.2021. Código 1. Módulo 3. Celda 29. Brians II. Un positivo de COVIS aislado en celda se corta las venas a cosa de las 10 de la mañana.

15.11.2021. Un preso de nacionalidad india se pone en huelga de hambre reivindicando que se ejecute la expulsión a su país ya que ha sobrepasado el tiempo pactado. El kompa se queja que para trabajar es legal, pero para obtener permisos no.

2021. Un preso asesina a otro en Brians II dándole varias puñaladas con un cuchillo de la calle. En TV3 reconocen el hecho, tildan de pederasta al muerto para de algún modo acallar la alarma social. Y en el siguiente TV3 sale lo guay que es para una chica del módulo de mujeres poder realizar videollamadas con china. Es algo habitual que tras cada noticia negativa de prisión salgan luego dos que muestran “lo bien que nos tratan”.

2021. Un preso en espera de ejecución de su expulsión a Chile acaba cosiéndose la boca y, por ende, poniéndose en huelga de hambre. Su expulsión no tardó en ejecutarse.

Esto no es mas que una ínfima parte de lo ocurrido en prisiones en 2021. Animo a la gente a colaborar en esta sección de sucesos. Queremos transparencia (no un reality). Pero queremos el numero de nuestros caídos igual que anualmente se cuentan los muertos por COVID, accidentes de tráfico o violencia de género.

Contra la opacidad del sistema penitenciario, nosotrxs podemos tratar de sacar a la luz la verdad mediante la palabra.

Desde dentro

Compartimos parte de una publicación de lxs compis de La Corda, grupo anticarcelario de Reus/Tarragona. Se trata de una carta de «Pepo», que se encuentra en 91.3 en Madrid VII (Estremera). El compa cuenta su situación personal, y como siente el funcionamiento de carceleros, «médicos», educadores y demás engranaje represivo. También da recuerdos a varios compañeros. Debajo de la carta, ponemos su nombre completo y dirección por si alguien quiere escribirle. La imagen de arriba corresponde a la Marcha a la cárcel de Brians (Barcelona) que se realizó el pasado domingo, 16 de enero, y a la que acudieron unas 90 personas.

Aislamiento de Estremera (Madrid VII), diciembre 2021

¡Hello Compas! Tras cinco años de retiro por aquellos que prometieron tanto y hoy son un correo electrónico insulso, soy el Pepote, Cristo Miguel Brea de la Guardia para que los embusteros de AKAY sepan también quién, algunos como Adrián Poblete, Sánchez López, Mohamed El Hichou y ya… saben que pago 30 años de condena y actualmente vuelvo a malvivir en Estremera (Madrid VII) (…).

Por cierto Adrián, suerte con la expulsión pero si es para bien, OK, y saludos a los luchadores, pues luchar es vivir, y cuanto más encarnizada la lucha más intensa será nuestra vida mis guerreros/as…

Aquí los servicios médicos niegan las consultas. Medicuchos talegueros que se toman la libertad de rebajar y manipular las medicaciones que psiquiatras y traumatólogos han puesto tras diagnósticos por trastornos y lesiones causadas por 17 años de 19 aislado y palizas por toda su España, mayormente por no ser español ni de corazón, ni de condición, “diga un DNI”, maltrato psicológico a punta pala, una junta de veinteañeros y un educador prácticamente senil, que lo es (educador) hace 8 meses, y se atreve a decir tras 3 años de chape de esta baza, “que llevo poco y soy Brea”, por ello sin sanciones firmes aquí y todas pagadas de otros centros, a un mes de echar un permiso por primera vez en mi vida, estando en 91.3-RP, me piden segundo grado por lo que viene denegado hace dos meses que estaría en 91.2-RP “si supieran trabajar” y esta junta ya cancelado pasaría a segundo grado, y cancelado, valga la redundancia, echaría permisos con más de 20 años, dos tercios de mis 30 años de condena puesto que hasta el artículo 58.3 de la L.O.G.P, obligación del  último tribunal sentenciador es obligación aplicarlo por la ley pro-reo y “tuve que lucharlo” pero me aplicaron el tiempo de condenado y preventivo como artículo 10, ¿les parece poco?

“Trago tanto como garganta profunda” por el último año, divorcio de los pay’s, suicidio de mi primo, suicidio de uno de los amigos que me asistía, mi abuelo de 93 años que aparte de enfermo, sordo, a quien no puedo decir un “te quiero”, que cuando mi padre biológico murió en prisión, él hizo de padre hasta llegar mi padrastro y el vínculo que con mi abuelo tengo es para fusilar a quien diga que si le pierdo no puedo bajar a verle a Las Palmas por no ser familiar directo.

Estoy haciendo lo posible por haber entrado a los 18 y salir antes de los 40, pero como no tengo conversaciones con los verdugos pues no valoran el cambio a mejor que son 9 meses que, menos chivarme, partir o doblar, parezco otra persona, y aquí solo progresan los “tragapilas y quema calcetines” por llorones y chivatos, también me perjudica que (menos Daniel Sánchez que es del rollo), el resto, cinco personas, han huido de la galería dando mi nombre sin haber tenido una sola pelea, “peligrosos apuñaladores” y tíos de 120 kilos de músculo que solo por el apodo y por mi personalidad, no ya antisocial si no que ya somos “ratones coloraos” y les vemos venir a kilómetros y prefiero conocerles.

Ahora con Daniel Sánchez de lujo, compañerismo, deporte y buena charla, pero médicos y el 50% de funcionarios buscabocas y embusteros, “muy mal”, luego jefes de servicio que hablan, cantan, cuentan y mienten que he dado un cambiazo pero llevo 7 meses que sigo estancado. Recurrí a vigilancia y denuncia al juzgado de guardia que estando en 91.3 se saltaron un grado de clasificación y me pidieron el segundo grado. El juzgado me desestima la incompetencia y vigilancia va y vuelve a pedirme el segundo grado y “vuelve desestimado”. ¡Vaya, que voy una revisión de retraso! Y el subdirector me dijo que pidiera un adelantamiento de revisión (mi derecho tras dos revisiones) y se niega el educador verde que tenemos, me pide por mi “extrema peligrosidad” una nota meritoria y aquí no hay manera. Los 91.3 “por lo visto recibimos un tratamiento” y “no nos adaptamos a él”, solo tenemos veintiuna horas de celda y tres de patio, y aquí no dan ni los puntos trimestrales para justificar dicho tratamiento. Increible pero cierto.

Sigo en la brecha.  Ánimo mis guerreros, en especial Poblete, Hichou y Dani.

¡Feliz Navidad por Villacandao, compas! ¡Qué no decaiga! ¡Tristes ellos!

Cristo Miguel Brea de la Guardia

Centro Penitenciario Madrid VII

Ctra M-241. Km 5,750

28595 Estremera (Madrid)

Desde dentro ¿Salud carcelaria?

Compartimos una publicación del grupo de Tarragona/Reus, La Corda. Se trata de una carta (originalmente en catalán y que hemos traducido al castellano) de un compañero –no da el nombre– que se encuentra preso en Brians (Barcelona), en segundo grado. Comenta de nuevo el negocio y explotación de lxs presxs a través del CIRE (Centre d’Iniciatives per la Reinserció) organismo que en Catalunya da cobijo a todas las empresas que sacan un buen negocio gracias a la cárcel, y que gestiona también todo el curro en el talego. En la segunda parte el compa hace referencia a la imposibilidad real de conseguir permisos de salida para la gran mayoría de peña de dentro, y del macabro laberinto perfectamente organizado para que prácticamente nunca se concedan.

Noviembre 2021. Prisión de Brians.

¡¡Que pasa X!! Te escribo en este sábado gris. mientras veo por la ventana como llueve suavemente y las gotas caen por el cristal de la puta sala de día, donde unos cuantos promueven la ludopatía con el parchís y el dominó, otros ven la tele y yo te escribo esta carta.

Sigo con el CIRE.

A las 12’08h he dejado de escribirte por que es la hora que el carro viene con la comida. Pero no ha venido hasta la 13h. Entre tres personas repartimos la comida a cien tíos aproximadamente, mientras comen recogemos el office, limpiamos muebles, fregamos unas cien bandejas a mano y después al lavavajillas (que no es Balay, es del año 2007 cuando abrieron). Después barremos y fregamos. Por la mañana bajamos a las 07’45 para preparar el desayuno y después lo repartimos. Y por la noche el mismo ritual para la cena. En teoría son 6 horas, pero siempre es bastante mas que eso. O sea, te pasas el día currando, un esclavo del CIRE. Nos pagan 135 euros pero con los descuentos de la Seguridad Social y el IRPF nos quedan unos 120 euros. Yo, si tuviera pasta, para el CIRE curraba su puta mother. Mira si son tacaños y retorcidos que los lunes, día de cobro, la cena es asquerosamente incomible. ¿Por qué? Pues para que te lo gastes en el economato. Son unos grandes hijos de puta.

Sobre el tema de los permisos.

Cuando tienes la cuarta parte de la condena cumplida tienes derecho a pedir permisos. Pero todo se queda en esto. Tienes derecho a pedirlos, ya está. Los requisitos, además de haber cumplido tu parte del castigo, es también que «observen buena conducta». Y esto aquí ya sabes que significa… Pero pongamos por caso que la Junta de Tratamiento te pasa el permiso como favorable. El preso llama a la family todo contento. Pero la Junta ha enviado informes psicológicos, sociales, laborales, familiares… Muchos de estos informes con datos que hacen que la juez no valore positivamente la salida.

El juzgado de vigilancia se demora 40 días para manifestarse. Como los informes no suelen ser muy positivos, la juez los deniega. Es decir, la Junta del talego queda bien con el preso, pero le pasa la patata caliente a la juez, que en el 99 % de los casos los desestima. Sistemáticamente. Es todo muy fascista. Y entonces la familia, a quien el preso les dijo que tendría permisos le dicen «¿Que no salías en julio?¿Qué has hecho?». Y en todo este tiempo el preso se estresa, se ralla, se desespera. Y pasa tanto tiempo desde que lo solicitó, y está con un agobio tan bestia, que se producen peleas, o le pillan fumando un peta, o el preso revienta y le dice cuatro cosas al jefe de módulo y entonces… ¡Ya no hay permiso!

Si no realizas cursos/programas que ofrecen (Creu en el canvi, Toxicomania, Para i Pensa etc) tampoco hay permisos. Si eres extranjero y no tienes domicilio… “no hay arraigo, no hay permiso”. En la práctica, la mayoría de presxs no tienen permisos. Es un laberinto imposible hecho expresamente así.

¡Un super abrazo! Te debo material vario (un trato es un trato). Salud, anarkía y, por qué no, birra fría, aunque yo no soy de beber.

¡Besos!

 

 

Desde dentro Explotación en prisión

Volvemos a compartir publicación de lxs compañerxs de La Corda. Se trata de varios extractos de cartas de Juan Francisco Ortega Albadalejo, mandadas desde distintas cárceles. Por lo que parece, el compa fue conducido desde Castellón a Estremera (Madrid) VII) y ha estado unas semanas en A Lama (Galicia) por un juicio en el que le han metido 5 años más de condena. Ahora vuelve a estar en Estremera, en aislamiento por decirle las verdades a una carcelera.  Debajo ponemos la dirección por si alguien quiere escribirle.

Cárcel de Estremera, mayo de 2021

Salud y libertad a todxs,

Desearos que estéis bien en todos los sentidos en estos tiempos tan duros que estamos pasando. No sabéis la alegría al recibo de vuestras letras. Salí de Castellón II hacia Estremera (Madrid). Y después tengo un juicio en Galicia por otro banco por el que me piden 6 años y 9 meses mas de cárcel. Sinceramente no se el nombre del chico de Albocàsser que me dio vuestra dirección, solo se que es de Catalunya.

Si hace muchísimos años ya veía a la sociedad ciega y sumisa, ahora ya no tengo palabras. No se qué nombre ponerles a toda esta basura. A veces me siento cansado de ver que la lucha también se va perdiendo en las mazmorras, porque unos prefieren la droga y otros por miedo a las represalias. La cuestión es que somos una minoría los que seguimos firmes, salga el sol por donde quiera.

Siempre he sido de denunciar cualquier vulneración hacia cualquier persona, sin pensar en las consecuencias. Porque si nos ponemos a pensar en las consecuencias de todo y como nos puede perjudicar, no haríamos nada. Y eso es lo que quieren, que dejemos de ser personas. Porque hay una palabra mas importante incluso que la libertad, y es la dignidad. Se muy bien que sois pocxs y limitadxs, pero para mi significa mucho y lo valoro, tal y como un kamarada lucha a mi lado, independientemente de las adversidades.

Podéis publicar poniendo mi nombre y apellidos. Porque me dan igual estos enfermos mentales (carcelerxs, psicologxs, directores y Jueces de vigilancia). Me han castigado 14 días de un parte disciplinario de hace más de un año, cuando junto con dos compañeros hicimos un plante en la prisión de Teruel. Nos dispersaron a distintas cloacas del Estado para callarnos. Pero a mi nunca en mas de 30 años de prisiones han conseguido achantarme y aquí sigo con mis 56 años.

Necesito escribiros para sacar toda esa rabia contenida que a menudo no me deja ni respirar. Si no fuera por el yoga y por salir a correr en el patio cada día, creo que ya hubiera reventado. El bolígrafo hace muchísimo daño y ellxs lo saben bien.

Cárcel de A Lama, junio de 2021

Ya estoy en A Lama.

Hoy le han pegado una paliza a un compañero del módulo de enfrente y me siento a rabiar, porque además sé que lo van a tener, mínimo, 72 horas en la mecanizada. Una cama como en los manicomios, donde te atan las piernas, manos y el pecho, para que no puedas moverte ni defenderte. Además te pinchan un líquido que te quita todas las fuerzas.

El compañero le ha echado cojones y ha tumbado a tres de esos torturadores. Así que seguro lo mandaran a otra prisión para quitarse el marrón. Yo ya pregunté su nombre y lo he denunciado al Juzgado de Guardia, porque los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria no sirven de nada, siempre están a favor del centro. Por lo menos en el Juzgado de Guardia tienen la obligación de admitir la denuncia.

Como les he gritado que dejaran de pegarle han venido después y me han hecho una visita para intentar intimidarme, porque me conocen y saben que yo las cosas las denuncio y que tengo el respaldo de mi abogada, que es una luchadora nata. No te imaginas ver esos abusos desde una ventana y no poder hacer más que gritar o tirar de boli. Me saltaban las lágrimas cuando se lo llevaban a enfermería. Hay momentos que ya ni siquiera sé como se puede resistir todo esto.

Gracias por escucharme X. Recibe un abrazo solidario y rebelde. Abajo todos los muros y por una sociedad sin jaulas.

Cárcel de Estremera, gosto de2021

Salud y libertad,

Estoy que hecho humo, quemado, cabreado, cansado. Lo único que puedo sacar de la cárcel es odio. Las denuncias van a saco roto porque los jueces de vigilancia son corruptos y van de la mano de los directores de las prisiones. Está lleno de denuncias por torturas, abuso de poder, lesiones graves… Y nada. Todo sigue igual. Y los servicios médicos más de lo mismo, no hacen nada, solo encubren. Por mucho que desde la Unión Europea les metan el toque les da igual, les sale más a cuenta pagar las multas que cambiar nada. El negocio de las cárceles es abismal.

Ya no sé ni en qué día del mes estoy… pero qué más da. Cada día aquí es lo mismo. Cada día, cada semana, cada año. A veces amanece nublado, otras oscuro y otras más claro. Para entender al 100 x 100 eso tienes que haberlo vivido.

Ya volví del juicio de Vigo (Galicia) y me han cascado 5 años y un día. Y un día… Cabrones.  Nada mas llegar aquí, aislamiento, porque le dije a una carcelera lo que pensaba de ella y de su “trabajo”. Aquí en aislamiento ya tengo denunciado al servicio médico.

Asco de mundo.

Un kamarada en lucha por los derechos de todxs. Un abrazo.

Juan «el alemán»

Juan Francisco Ortega Albadalejo

Centro Penitenciario Madid VII

Ctra. M-241. Km 5,750

28595 Estremera (Madrid)

Cárcel=Tortura Desde dentro

Lxs compas de La Corda (grupo anticarcelario de Tarragona-Reus) comparten esta carta de Raúl Tomás Cuenca, preso en la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) y participante de la Propuesta de Lucha Colectiva. El compañero se pronuncia con una reflexión general de su opinión sobre las cárceles, y comenta que «ha pasado por unos meses complicados que lo han apartado del papel y el boli». El cartel de arriba es de una jornada realizada en Pontevedra (Galicia) el pasado miércoles 28 de julio.

Julio 2021. Prisión de Tarragona.

España es uno de los países de la comunidad europea con mas cárceles en proporción de habitantes. Solo en Catalunya hay nueve. Con dinero público se construyen, se mantienen, se paga a lxs funcionarios y todo el personal de supuesta re-inserción. Además de todxs lxs que trabajan en y para la dirección general de Instituciones Penitenciarias o Serveis Penitenciaris de Catalunya. Nadie se cuestiona toda esta clase de infraestructura, la utilidad de la misma y qué función cumple en realidad. Todo este engranaje es un negocio. Aunque venden la idea de que a lxs presxs se nos mantiene y suponemos un gasto enorme, en realidad se hace un buen negocio a nuestra costa, y muchas personas y empresas se lucran y sacan enormes beneficios de nuestra desgracia. Y este es el negocio visible, estoy seguro que a partir de eso hay muchas más callejuelas y artimañas que les sirven para sacar dinero.

Instituciones Penitenciaras recibe un dinero por cada preso que tiene encerrado. ¿Cómo no les va a interesar que estemos aquí cuantos mas mejor y cuanto mas tiempo mejor?

Y aquí el poco material que hay está medio roto, o son donaciones de otros centros o otros servicios. La comida es nefasta, pero claro, con hambre comes lo que te pongan. En lo que son lxs presxs no hay tanto gasto como la sociedad imagina. Recortan de todos lados para ahorrar hasta el último céntimo. Donde se despilfarra el dinero es en todos los mamoneos que hay alrededor. En comida por cada uno de nosotrxs, ¿qué se gastan al dia? ¿5 euros? Seguro que de algún modo consiguen justificar nuestra manutención por una cantidad mucho mas elevada que la realidad. Yo os digo, aquí el dinero se derrocha por todos lados, pero no precisamente en nosotrxs.

Yo soy delincuente por mi adicción a las drogas. Pero aún así me considero mas honrado que cualquier político y cualquier persona que vive o saca beneficio de nuestra situación, donde la desigualdad y la pobreza ha tenido mucho que ver. Seguimos viendo la pobreza, la gente de barrios marginales y castigados, gente que no puede pagar el alquiler o que les cortan la luz… ¿Cómo pensáis que afectan estas situaciones a una persona? ¿Vivir desde siempre y de forma permanente en esta desigualdad permanente?

Los carceleros no son trabajadores. Son grupos organizados, que se encubren y se respaldan siempre entre ellxs, actúan como una banda. Abusan, pegan y en ocasiones llegan a matar. Ellxs sí infunden terror. Están compinchados con médicos forenses, fiscales y jueces. Son todos culpables. Cuando alguien aparece muertx, en el informe se limitan a apuntar el día y la hora, y si ha muerto por asfixia, por intoxicación o lo que sea. Pero nosotrxs, que pasamos aquí 24 horas, un día tras otro, sabemos muy bien cuándo alguien se ha ahorcado de verdad. No es poco habitual el caso de que te aten y te metan una paliza entre siete u ocho carcelerxs, a veces esperando su turno para desahogarse. Es que llegan a disfrutar…

Quizá es verdad que no vamos a conseguir nada, y no es por auto-desanimarnos. Pienso que mucha gente de la calle no se mete en esta lucha, ni se plantea lo que pasa aquí dentro, en parte porque nos silencian por todos lados, pero también porque muchas personas viven o sobreviven haciendo frente de forma permanente a una violencia psicológica y estructural brutal, y que todas sus energías van destinadas a eso. Nuestra lucha es necesaria, pero al final es solo una pequeña porcion de un pastel de mierda, la verdadera violencia sistemática está en la calle.

Aquí en Mas d’Enric conozco solo a tres o cuatro funcionarios de hace mas de 20 años, en el año 1998 yo tenia unos 22 o 23 años, y esos guardias cuando en la Modelo, venían a cachear la celda, cuando nos cogían la heroína o los porros o el chocolate, nos lo tiraban en el váter y a veces ni te metían un parte por esas chorradas. Y claro que les decíamos cabrones hijos de puta. Pero ahora han pasado 25 años y las relaciones son completamente distintas. Ahora te expedientan por cualquier tontería, se sienten intocables. No tienen miedo alguno que les pueda pasar algo, no les pasa por la cabeza que vaya ha haber ninguna clase de consecuencia. No hay ni un mínimo respeto.

Aquí dentro la línea de quien es amigo o enemigo es confusa. Hay carceleros que son unos cabrones y que, aun siendo nuestros enemigos, a veces nos echan una mano y nos sorprende. Y al revés, presxs con los que hemos confiado que de repente un día te traicionan o se venden por nada y menos. A veces hay que vigilar más con lxs presxs que con lxs carcelerxs, porque al menos los primeros sabes ya de entrada de qué palo van y cuál es su papel. Si no los conocéis bien, no os fíes de ninguno.

Eso genera unas desconfianzas generales, el no saber relacionarnos ya de manera natural con las personas. Pienso que acabamos teniendo relaciones distorsionadas. Lxs amigxs casi nunca son reales, son solo fruto de las circunstancias. Nadie estamos bien aquí dentro, tenemos mil movidas que nos impiden ser personas “normales” que pueden resolver las cosas de forma “normal”. Y estamos continuamente en depresiones, bajones, cambios del estado de ánimo, problemas para controlar nuestros impulsos… yo mismo he estado bastantes meses muy muy jodido. No pensaba que volvería a verme de esta manera. Pensaba que ya no caería otra vez. Pero la presión es demasiado fuerte, a veces insoportable. Después de mucho tiempo, me he inspirado a volver a coger papel y boli y querer compartir cosas que simplemente me pasan por la cabeza.

Un abrazo.

Raúl

¡No Olvidéis A Lxs Presxs En Lucha! [Lista Actualizada, 3-VIII-2021]

Desde dentro Presxs en lucha

Antonio Villar Mourinho que está preso en la cárcel de Araba inició el pasado 14 de enero una huelga de hambre indefinida con la intención de, primero, que se termine el abandono médico al que está últimamente sometido y se solucionen los graves problemas del aparato digestivo que sufre y, segundo, para denunciar la cadena perpetua de facto que sufre. Lleva una vida entera en prisión, con 30 años en FIES, y le resta otra vida para cumplir el resto de condena, Se reproduce a continuación la carta-denuncia que nos hacen llegar

Hola, espero que ante todo goces de unos estados inmejorables, así como tu gente.

Lo primero (es peor –no sólo malo–) son las provocaciones que estoy recibiendo de un mes a hoy: luces encendidas por la noche, no llaman al médico (llevo así más de dos semanas y mi estómago no para de crecer y mi intestino de echar sangre coagulada en gran cantidad, pero nada de nada). Un puto carcelero me dice que soy un mierda y que se pasa mis 30 años de FIES «por el forro», gritándome como un poseso (tengo a todo el módulo de testigo, pero no creo que digan mucho –o nada–, solo uno de ellos.

Esto no va a seguir así. Ya os dije que iba a morir aquí; y esto casi lo confirma. Este comportamiento hacia mi persona no es normal: no quieren que salga. Saben que mucho no me queda. Más aún con tanta gente implicada y una delegación de derechos humanos y victimas que aceptó mi caso.

Ahora entiendo que no me entreguen mis pertenencias, que están en Aranjuez (Madrid VI). No se debe a una mera demora, pues allí tengo papeles que me benefician mucho. Y qué casualidad, todo comenzó cuando en mi queja al JVP nº 3 de Aranjuez le pedí mi condicional con efecto inmediato y que se revisara mi causa porque era –y es– un desmadre: ¡58 años!… y me mandó a la mierda. La denuncie y le abrieron un expediente ese grupo de derechos humanos y víctimas (ya os diré el nombre).

Ya no aguanto más, porque ya es mucho y todavía siguen y por que ya no me sale a mi «dos collons» aguantar más. Voy a ir a por todas, salga lo que salga: los peces en el río beberán sangre. Así que si me pasa algo, la provocación y por tanto la responsabilidad es de este puto sistema corrupto y corporativista, empezando por la JVP nº3 de Aranjuez personal e indirectamente en estos dos años y medio (más o menos).

«El que siembra vientos recoge vendavales». Yo soy como Don Quijote, un loco caballero de triste figura que lucha por mi amada… LIBERTAD. Pero eso es un delito si no tienes dinero o eres hijo, sobrino, cuñado, etc. de alguien importante. Si tuviese mucho dinero o muchas armas no sería un delincuente sino alguien con quien negociar. Pero también sé, porque así me enseñaron que funciona este corrupto mundo, que con un buen retén la negociación está asegurada y morir viendo su cara de odio absurdo y de miedo e impotencia es un gran alivio a tanto dolor y sufrimiento ajeno y propio, sobretodo propio.

De momento hoy inicio una huelga de hambre indefinida hasta que se me haga caso a mi salud tan deteriorada (he estado más de seis meses sin comer y eso lo puede ratificar el defensor del pueblo en el nº de expediente que me abrió cuando le escribí en 2014/15 y cómo me quede por dentro, y aquí ni me escuchan, por omisión o ignorancia; eso toca averiguar por qué no consta).

Así que va muy en serio y no es por presionar a nadie sino porque 32 años y 7 meses seguidos de cárcel es inhumano y alguien con poder judicial y/o social que haga público esta situación insoportable.

Prefiero la pena de muerte.

Vitoria a 14 de Enero de 2021
Antonio Villar Mourinho
CP Araba M-3

 

Cadena perpetua Desde dentro

En el blog del Grup de Suport a Presxs, Lleida comparten esta carta de alguien preso en Brians II (Barcelona). Este compañero relata con crudeza cómo ve el panorama de hoy en día en la mayoría de las cárceles del Estado, donde parece que casi se ha perdido el apoyo mutuo entre compañeros, el respeto, la cohesión y el espíritu de la lucha. El cartel de arriba nos lo hacen llegar desde Madrid, y corresponde a la Marcha a la cárcel de Valdemoro, que se realiza hoy, 8 de noviembre.

Prisión de Brians II, octubre de  2020

A mi, que he luchado en muchas guerras de todo tipo aquí dentro, que he derramado sangre –literalmente– y que ya tengo una edad, me desespera, frustra y enfada ver como están los patios hoy en día. Los abusos, malos tratos, muertes, pisoteos de dignidad, humillaciones aberrantes, represión, etc., etc., etc. siguen, y la historia se repite. Pero la mayoría de gente pasa de todo, o aun peor, ya no es que pasen, sino que te joden.

Eso me hace vivir con una tensión interna que se va filtrando por los poros de mi piel. A veces siento que tengo que controlarme para no darle una puñalada a alguno de los que les tengo ganas. Estos que van todo el día con el postureo, sapos, con una careta puesta, que pretenden ir de algo y no son mas que una mierda apestosa.

Des de que voy recibiendo la info que me mandas no paro, aun mas, de pensar y analizar. Lo mas eficaz seria que nos uniéramos los que estamos en segundo grado, en “vida normal”, ya que podemos ser mas en numero, tener mas fuerza y mayor capacidad. Pero resulta que aquí la mayoría van con el culo tan apretado que no les cabe un alfiler ni a martillazos. Lo primero: SÍ temen perder algo. Temen perder destinos, privilegios, cuatro mierdas que deberían ser derecho de todxs. A algunxs se les permite mas libertad de movimiento, pudiendo así tener contacto con otros módulos, o encontrándose con gente de otros módulos en talleres, cocina, mantenimiento y mas que me dejo. Aspiran a tratar mas con los jichos (carcelerxs), para su propio beneficio. Pero lo principal y el trasfondo de este podrido panorama: poder hacer negocios. Chanchullos con drogas, tarjetas de teléfono, tecnología, alcohol… Aquí dentro, la mayoría de presxs aspiran, piensan y viven para esto.

Aquí dentro hay mucho, mucho oculto en la sombra. ¿Sabías que des de hace 3 décadas se viene dando que jichos corruptos te pueden conseguir un 3r grado por 150.000 euros? Y eso lleva a lo de siempre… ¿quien tiene ese dinero? Los narcos, estafadores importantes, políticos y mas basura.

Aquí dentro por un buen móvil te cobran 500, 600, 700 euros. Móviles que sapos que trabajan para ellos los vuelven a vender. Por ejemplo, un jicho te vende uno por 600 euros, táctil y con internet. Viene otro jicho y te lo pilla en un cacheo ya que el otro le dice al cabo de unas semanas que cree que tienes un teléfono. Puede que ese móvil vuelva a acabar en manos de un sapo, que lo volverá a vender por el mismo precio a otro preso. O un jicho se lo vuelve a vender a otra preso, y otro jicho se lo va a quitar. Y así… ¿Como lo ves? Lo tienen bien montado ¿eh?

En Catalunya las cárceles son bolsas enormes de corrupción, se han convertido en empresas que facturan dinero a mansalva. Además, aquí dentro, los del llamado “Equipo de Tratamiento” no hacen nada, solo somos números, etiquetas, cifras, estadísticas… Casi nadie te trata ni te ve como un ser humano.

Ante todo esto, como te decía al principio, nadie se preocupa. Aunque quieras debatir con la gente, hacerles ver la mierda en la que estamos. Cada uno se ocupa de salvar su culo y que no les falten sus ratillas, sus porros y engordar las cuentas bancarias donde hay que mandar (los familiares) las transferencias para pillar algo. No se preocupan, ni tan siquiera piensan, en el vecino, en quien es el que nos jode. Todo eso que voy recibiendo y que habla de injusticias, abusos, negocios, humillaciones… todo eso se la suda.

Realmente me da mucha pena todo esto. Cuando me pongo a pensar seriamente en todo esto me sudan hasta las manos, hiperventilo y se me dispara la tensión. Todo lleno de mamones, chivatos, miserias… La mayoría de los conflictos, tristemente, se deben a malos pagos, a no cumplir la palabra, a tangadas entre nosotrxs. Lamentable. Y esa familiaridad con la que muchxs hablan a lxs verdugos, como si fueran sus amigxs…

Pues claro que me llaman “conflictivo e inadaptado”. ¿Como unx va a adaptarse a todo esto? ¿a vivir entre despojos? Sobrevivir aquí entre tanta basura, el ninguneo, cobardes, traidores y falsos que se venden por un porro y hasta por un cigarro. Te quitan la palabra y la razón aunque la tengas, y se la van a dar a quien tenga la mercancía en cada momento.

Y mientras tanto, ala venga! son multitud los que se apuntan al psiquiatra o al médico para que los atiborre a sus pildoretas. Drogas legales que se las ofrecen a la carta para así tener a mas de medio patio amongolado, dependiente, arrastrado. Sin sentir nada. Sin capacidad de sentir, sentir empatía por el compañero, sentir enfado hacia esa gente, sentir su propia dignidad.

Irregularidades las hay por cientos, incompetencia ni te cuento, ineptxs por doquier. Nos comen las cucarachas en chabolos inhabitables, hechos una pena, con goteras. El módulo viniéndose abajo y la gente preocupada por la dosis, o por encontrar al que le vende las pastillas que van de boca en boca. Nada de compañerismo, poquísima palabra y el respeto brilla por su ausencia. Por todo eso prefiero vivir solo o incluso a veces estar chapado. No quiero ver y vivir entre tanto teatro. Los conceptos que teníamos de lealtad, fidelidad, honor, fuerza, seriedad…. Ahora se abanderan solo cuando el asunto es por algo relacionado con las drogas, el dinero o los móviles. Por eso sí que se saca pecho. Pero ¿y por lxs compañerxs? ¿por los ideales? ¿por nuestras luchas? Porca miseria.

Espero que entiendas mi letra. Siento el desahogo, pero es que a veces todo esto me supera, me supera mucho. Me siento muy acelerado, me cuesta dormir. Espero que me encuentre de mejor humor la próxima vez que me sienta a escribirte.

Todo lo que me mandas me llega bien, tus cartas, escritos y tu calor humano. Muchas gracias por estar aquí.

Fuerza y Honor.

Un abrazo y hasta la próxima. Cuídate muchísimo.

PD: Haberte conocido ha sido el mejor regalo en años. Las cartas significan mucho aquí; me dan la vida.

Desde dentro

Compartimos esta publicación de lxs compañerxs del Grup de Suport a Presxs de LleidaSe trata de una carta de alguien preso en la cárcel de Topas, en Salamanca. Esta persona expone la absurdez de las medidas para controlar el supuesto virus dentro de las cárceles, mientras por otro lado se cometen –desde siempre– toda clase de actuaciones que atentan contra la salud de las personas presas. Comenta también cómo se siente a nivel personal en relación a la lucha colectiva por los 14 puntos de la tabla reivindicativa, y denuncia la nula atención que está recibiendo en relación a un problema que afecta a su visión. La pancarta de la fotografía de arriba se colgó hace unas semanas en Barcelona.

Cárcel de Topas. 18/03/2020

Hola X. Parece que cada día me cuesta mas escribir y que tengo menos cosas que decir. Sé que no es cuestión sino de ponerse de nuevo, para que poco a poco vayan fluyendo tanto las ideas como la motivación. Pero joder, cuesta bastante. Yo estoy bien, mas o menos como siempre, esto es «no-mal». Podría ser peor, siempre podría ser peor. Te entiendo cuando dices eso de que hay días  en que no se cumple ninguna de las expectativas que tienes. Aunque creo que yo hace mucho que dejé de esperar algo.

Ahora nos encontramos que ya han pasado unos días de la puesta en marcha del Decreto Real, con todas sus medidas que aumentan nuestro aislamiento.  Pretenden «remediarlo» aumentando en 4 el numero de llamadas telefónicas que podemos hacer a la semana. Ayer permitieron a la gente quedarse en la celda, de forma voluntaria, durante el tiempo de patio. También ayer mandé instancias al director, solicitando que no cerrasen el patio a las 13h y a las 19h con el fin de mitigar las aglomeraciones, puesto que de nada sirve dejar que la gente se quede en celdas si luego nos obligan a estar amontonados a la hora de la comida y la cena. Y la media hora que sigue a estas, en las que tenemos que estar en lo que llaman «sala de día» esperando a la subida a celdas.

Con la comida y la cena siguen cometiendo las mismas negligencias de costumbre: preparan un montón de bandejas –todas las que caben en el mostrador del office– antes de que nos dejen entrar al comedor, en vez de ir repartiendo según vamos entrando, con lo cual exponen las bandejas y comida de forma gratuita a la multitud que entra. Además, es el cabo de limpieza, sin guantes ni protección alguna, quien las ordena.

Por supuesto y hasta hoy, esto de desinfectar espacios comunes es algo ausente. Solo la semana pasada, un día, desinfectaron la entrada a módulo: es que venia el director y su camarilla a informar que no se suspendían los vis a vis (al día siguiente dijeron en la televisión que sí).

Digo esto como uno de los mil ejemplos de incongruencias y arbitrariedades en relación a la supuesta prevención del covid-19. Ahora van a ser mas evidentes las carencias y negligencias tan corrientes y comunes en la cárcel. Como siempre, se acabarán pasando la pelota unos a otros. Que ya lo ha dicho el presidente, «heroísmo es también lavarse las manos». Y en esto los políticos son expertos.

El otro día cayó en mis manos un panfleto con la movida esa de los 14 puntos que me has comentado alguna vez. Confieso que quizás yo esté demasiado quemado. Puede ser que haya cambiado la mentalidad y forma de concebir la vida de la gente, y eso lógicamente, se refleja en el tipo de presxs que te encuentras en los patios, con esa suma de individualismo que vuelve a la gente estúpida mientras se creen ser el centro del universo. O, entre otras cosas, porque el sistema este de módulos de sumisión, que llaman «de respeto», ha pervertido todo el sistema de relaciones y de comprensión de la cárcel. Quizás también porque haya conocido a algunos de los que andan debatiendo/promoviendo todo esto desde la cárcel (y desde la cárcel los conocí). No sé, me parece interesante este tipo de cosas, pero tengo mil motivos para no meterme en ellas, o quizá me falta sentir el empujón para meterme. Como te reconozco, estoy bastante quemado. No obstante y precisamente por esto, me dices y me das caña si hace falta.

Si quieres hablamos un poco de las cuestiones médicas que me preguntabas. En mi caso, en el transcurso de estos años, me han hecho todas las «triquiñuelas» que se te puedan ocurrir. Traslados, retrasos en las salidas al hospital e incluso «pérdida» de los informes médicos. Hace ya años me diagnosticaron un problema en los ojos. Cuando me sacaron al hospital, la oftalmóloga se asustó del estado de mi vista. Me quiso dar una medicación para esto que obviamente los carceleros/policía interceptaron. Justo al volver a la cárcel, me dijeron que me cundaban, así que el posible tratamiento y seguimiento que hubiera podido empezar allí, quedó en nada. Cuando llegué a la siguiente cárcel, los informes de esta oftalmóloga se habían perdido, así como la medicación que ella había recetado. Y nadie se hace responsable. Por supuesto los jueces están en total connivencia con ellxs. Esto es solo por ponerte un ejemplo. Otro día si quieres te cuento más, no quiero aburrirte con todos los líos y enredos propios de estas casas.

Espero que estés bien, lo mejor posible, que la vida no te sea demasiado adversa y que esté llena de aventuras, sorpresas y maravillas.

Salud y libertad. ¡Cuídate mucho!

 

covid19 Desde dentro