Recogemos el testimonio de Lydia sobre cómo el «tratamiento» que ha sufrido su hijo en la cárcel (abandono médico, medicación incontrolada, acoso sistemático, desarraigo social y familiar, torturas físicas y psicológicas…) ha llegado a quebrantar seriamente su salud mental en lugar de cumplir lo más mínimo su supuesta finalidad reinsertadora. Anunciamos el comienzo de la huelga de hambre rotativa que empieza el 1 de septiembre en denuncia todos los detalles de esta clase de tratamiento.
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