El Acebuche, 19-X-2016
Salud compxs:
Es sabido por todxs los que me conocen, que fui un miembro de C.O.P.E.L., y tome parte activa en su creación y sus primeras luchas: huelgas de hambre, autolesiones, subidas colectivas a los tejados del hospital penitenciario de Carabanchel etc, etc. Cuando salí en libertad el 22 de mayo del año 1977, formé parte del brazo armado de C.O.P.E.L.
Volví a ingresar el 14/02/1979 en Murcia, hasta la fecha, claro, ¿por qué tantos años preso?, como los de tantos compañeros que aún siguen (seguimos vivos), quebrantamientos de condenas con nuevos delitos.
Nuestra tabla reivindicativa de lo más justa que pudimos hacer, se consiguió la ley orgánica general penitenciaria, con un reglamento taleguero nuevo, y… el tan deseado código penal… menudo palo que con su entrada en vigor el 25 de mayo 1995 nos llevamos todos los que tanto luchamos por conseguirlo, y nada menos que este venía de los socialista. Lo peor que se nos pudo hacer, ha sido anular el art. 100, o sea, que el beneficio de la redención (ordinaria y extraordinaria) quedó anulado. Es la peor pérdida que hemos tenido, por esto solamente las prisiones están masificadas, la población se ha incrementado desde entonces un 300 %. Y por supuesto, en lo que toca a la ley general penitenciaria y su reglamento, incumple todos aquellos artículos que nos puedan beneficiar.
Actualmente, bueno, desde que se conocen los permisos de salidas, los grados, la libertad condicional, el grandísimo poder de los llamados equipos técnicos y juntas de tratamiento, y el último invento: los llamados modulos M.E.R. (Módulos de Educación y Respeto), con ello han formentado la traición, la colaboración, el chivatismo y el arrastrarse. Con ello quiero decir, que ante todo esto, uno se encuentra más que solo.
Leo atentamente todos los comunicados que recibo, y muy a pesar de mi precaria salud, cáncer de próstata y otro posible en el cuello, quiero aportar mi lucha y conocimientos, aunque estoy a la espera de ser extraditado en el mes de enero a Francia para volver a ser juzgado por condena perpetua que se me impuso en el año 1981 en rebeldía por delitos cometidos en septiembre del año 1978.
Las siglas sobre A.S.P.R.E.LA. O las llamemos de otra forma no me importa.
Estoy totalmente de acuerdo en los «puntos abiertos» sobre todo en su punto 2, 3 y en el 4, acertado en llamarnos M.D.R.P. o por el estilo. Bravo por su punto 6, es con el que más me identifico, debemos de tener un apoyo incondicional de medios de información prensa y TV, sin ellos estamos con el culo al aire.
Dentro de los puntos de la tabla reivindicativa, incluir la vuelta del beneficio de la redención ordinaria y extraordinaria en el código penal.
Quitarles el poder que tienen los miembros de los equipos técnicos y de la junta de tratamiento, y que se controle por órganos superiores a los jueces de vigilancia que en lugar de velar por los derechos de los condenados, protegen los intereses de las cárceles.
Hincapié y lucha para que se apliquen las limitaciones de condenas que marca el art. 76, y no nos tengan con cadenas perpetua encubiertas.
Quiero mandar un abrazo libertario y fraternal, al compañero que ha plasmado en este comunicado sus ideales muy realistas sobre todos-as los-as compañeros-as que seguimos en las carceles del Estado, se llame español o de cualquier lugar del mundo.
Fuera barrotes y muros.
6-XI-2016
Hola compañeros-as:
Por supuesto que podéis publicar mis opiniones con mi nombre. Así como deciros que igualmente le debéis de poner una nota de agradecimiento de mi parte a Julián Carlos Ríos Martín por sus libros editados que tanto nos ayudan a mormullar toda clase de escritos en la defensa de nuestros derechos carcelarios, sobre todo para formular escritos de denuncias, me refiero al «manual de ejecución penitenciaria» –defenderse de la carcel– pues estos libros se pueden conseguir gratis en esta dirección: Cáritas española, c/ Embajadores, 162, 28045 Madrid.
Antonio Carlos Nieto Galindo
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