El compañero sigue teniendo problemas con el correo, sobre todo en relación a las cartas que él manda. Algunas no llegan y otras llegan con muchísimo retraso.
Raul nos comenta que desde que empezó todo el rollo del COVID ha bajado mucho la calidad de la comida. “Será que como aquí en Catalunya todo lo lleva la mafia del CIRE, ahora que se cerraron talleres y disminuyeron sus beneficios, pues tienen que reducir la calidad”. Dice que está harto de comer lo mismo, y que ahora en pleno verano les dan sopas y platos calientes que son imposibles de tragar. “Si no tienes dinero para comprar cosas en el economato para ampliar tu dieta, estas jodido, siempre comiendo lo mismo.”
Comenta con nosotrxs el hecho de que hayan vuelto a cortar los vis a vis. Dice que vino el director a informarles de esto hace unas semanas y les metió el rollo que le sabia muy mal tener que aplicar esta medida, y que lo compensaría con videollamadas y bajando el precio de los productos del economato. Es insultante decir que se “recompensa” con estos parches que les supriman los vis a vis. Videollamadas que a veces ni te avisan de la hora que van a ser y con una pésima calidad. Sobre los precios del economato Raul dice que es totalmente falso que hayan bajado los precios, sino que cuando empezó el circo del COVID subieron algunos productos. Ahora si se reducen los precios, no es que hayan bajado, sino que han vuelto a la misma estafa anterior.
Raul denuncia también que hay cartas que le llegan abiertas y que lxs carcelerxs le han robado unas mascarillas que le entró su madre como paquete, sin que le pusieran ningún problema. Pero después a Raul no se las entregaron. A las quejas que él ha puesto, solo recibe la respuesta de que es por “seguridad”.
Pero lo mas grave de todo, es que le cogieron unos porros y sin justificación ni prueba alguna, lxs carcelerxs dicen que esto se lo entró su madre en un vis a vis. No hay prueba alguna de esto, ya que en ningún vis a vis han pillado el hachís, y además se lo encontraron ya días después del ultimo vis a vis que realizó con su madre y su tía. El compañero mantiene que lo ha comprado en el patio, pero a lxs carcelerxs no les interesa esta versión. Así que han decidido cortarle los vis a vis y las comunicaciones con su familia.
Comenta que se siente bastante solo y asilado. Tiene inquietudes que no comparten la mayoría de presos con los que tiene contacto. Agradece estar recibiendo La Directa, ya que así se informa de cosas que pasan en el mundo exterior y se siente conectado. Le gustan también los debates e informaciones que recibe de otras cárceles y otrxs compañerxs.
Raul Tomás Cuenca
Centro Penitenciario Mas d’Enric
Travessia Comella Moro, 15
43764 El Catllar (Tarragona)
Nuestro compañero José Ángel Martins Mendoza, Peque, fue trasladado el otro día, desde la cárcel de Albolote donde se encontraba a la de Morón de la Frontera (Sevilla II) en una conducción «especial» que podemos llamar de despiste, porque fue trasladado a Granada desde la Cárcel de Villena unos diez o doce días antes y de allí a Sevilla, sin previo aviso. Eso se lo hacen a una persona que ha estado siendo trasladada de cárcel desde hace varios años, al menos una vez cada seis meses y hasta con mayor frecuencia, por supuestos motivos de «seguridad», desarraigándole de su familia, de sus compañerxs y amigxs de la calle, también de los de dentro, intentando, al parecer reducirle a una soledad y desvinculación humana cada vez mayor. Y, por si todo eso fuera poco, al llegar a Morón, le encierran en una celda con lo puesto y se niegan a entregarle sus pertenencias personales, que han viajado con él en el mismo canguro, dicéndole que quedan «en cuarentena» su televisor, sus libros, su ropa, sus fotos, sus papeles personales… no se sabe por cuanto tiempo. Pero si él mismo ya está aislado de todo el mundo, completamente solo en una celda, en un departamento de aislamiento y saliendo completamente solo al patio… ¿Cuáles son los criterios médicos o de cualquier otra índole que justifican tal medida? ¿Y no se tiene en cuenta su efecto deshumanizante, el ensañamiento que supone en una situación en la que el compañero ya se encuentra privado de casi todo? Evidentemente, se trata de una arbitrariedad ideada por alguna autoridad carcelera especialmente sádica, con alma de verdugo. ¿Y quién protegerá de semejante abuso al compañero, encerrado como está en un departamento de máxima crueldad, en manos de carceleros sin escrúpulos sobre cuyo comportamiento no se ejerce ningún control. A continuación, teléfonos, fax y direcciones de correos para dirigirse a las autoridades responsables protestando por el abuso contra nuestro compañero. Al final del todo, la dirección a la que se le puede escribir a él, para darle ánimos y que vean que no está solo.
Cárcel de Sevilla II
Teléfonos: 955 855 941; 955 85 51 00; 955 85 51 07
E-mail: sgpma.moron@dgip.mir.es
Secretaría General de Instituciones Penitenciarias
Teléfono: 91 335 47 00
Fax: 913 354 052
Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 11 de Sevilla
Teléfonos: 95 554 40 53; 955 54 40 55
Fax: 95 500 51 94
E-mail: AtPublico.JVigilancia.11.Sevilla.JUS@juntadeandalucia.e
Para escribir al compañero:
José Ángel Martins Mendoza
Centro Penitenciario Sevilla II
SE-451
41530 Morón de la Frontera (Sevilla)