Gracias a la labor de comunicación con las personas presas en cárceles catalanas y denuncia de los abusos que se cometen contra ellas que están realizando los grupos de apoyo a presxs que existen en ese territorio, estamos al corriente de que en las cárceles regidas por el gobierno autonómico catalán se dan el mismo tipo de abusos de poder y tratos crueles, inhumanos y degradantes que en el resto de las cárceles del Estado español. En esta ocasión, lxs compañerxs del Grup de Suport a Presxs de Lleida informan en su blog de la situación de Ismael Martínez Hidalgo, que ha sufrido varias palizas con lesiones como costillas fisuradas, un labio roto, un hombro dislocado y hematomas y contusiones por todo el cuerpo; ha estado atado en una cama hasta 48 horas, obligado a hacerse sus necesidades encima y golpeado con porras en las plantas desnudas de los pies; ha sido trasladado siete veces en pocos meses; ha sufrido un cúmulo de sanciones y ha sido contradenunciado por los carceleros torturadores; se le han negado reiteradamente sus derechos básicos, y ha sufrido multitud de humillaciones y malos tratos psicológicos.
7 TRASLADOS Y MÚLTIPLES PALIZAS
Desde el grupo de apoyo a presxs de Lleida, estamos en contacto con Ismael Martínez Hidalgo. Actualmente se encuentra en el CP Ponent, tiene 31 años y es de la província de Barcelona. Su pesadilla empezó aproximadamente hace 8 meses cuando se encontraba en el CP Brians II, donde continuamente estaba sufriendo coacciones y extorsiones, como es habitual, por parte de un carcelero. Un día él se cansó y decidió rebelarse, pegándole al carcelero. Como consecuencia recibió golpes hasta que se cansaron «Llegué a pensar que era mi último día de vida. Dejándome totalmente inconsciente, atado a una cama con correas de contención durante 48 horas, que para mi fueron un infierno«. Nos cuenta que hasta llegó al punto de hacerse sus necesidades encima. «Para mi es la mayor humillación que he sufrido en los diez años de condena que llevo«. Estando inmovilizado le golpearon con las porras en las plantas de los pies y así estuvo los 8 días que le tuvieron en Brians II. Hasta que empezaron los reiterados traslados.
Su abogado presentó denuncia en el juzgado sobre los maltratos que había recibido Ismael, y al día siguiente le trasladaron al CP Ponent. El día 13 de junio le bajaron de conducción de nuevo al CP Brians II, para declarar en el juzgado de Martorell por los hechos y las lesiones causadas al carcelero. En los días que permaneció allí solo hacían que cobrarse las típicas venganzas, negándole sus derechos básicos como el derecho a patio, teléfono… Además se le realizó un cacheo integral, según ellos por motivos de seguridad, y un registro a su celda, en la cual, según los carceleros, encontraron un objeto punzante de unos 25 cm, lo cual era totalmente falso. Le pusieron un parte disciplinario por ello.
Pasó aproximadamente un mes recibiendo represalias por lo que sucedió con aquel carcelero un tiempo atrás. Una vez mas le iban a torturar, pero ese día, al ver que se ponían los guantes, se puso nervioso y en un acto desesperado golpeó al que tenía mas cerca. Las consecuencias fueron inmediatas, con el traslado al DERT, donde fue de nuevo golpeado por 7 carceleros. «Fui atado desde las 14’30 hs hasta las 8’45 hs del día siguiente, me soltaron una mano, luego la otra, y fui esposado. Luego me desataron las piernas«. Acto seguido lo trasladaron el CP Quatre Camins, allí estuvo cerca de 10 días y le volvieron a trasladar al CP Ponent, donde solo estuvo un par de días. Lo movieron de nuevo a Brians II, y allí lo tuvieron un día y lo volvieron a trasladar al CP Quatre Camins, donde estuvo una semana y media. Una mañana, de repente, se presentó el alcaide en su celda y le comunicó que por motivos de régimen le volvían a trasladar al CP Ponent, donde se encuentra ahora. 7 traslados en muy poco tiempo. Es inhumano lo que hacen para hacer la vida imposible a la gente que se rebela dentro de las cárceles.
Las consecuencias de las palizas fueron dos costillas astilladas, labio inferior roto por dentro y hombro izquierdo dislocado. A parte de moratones y rasguños por todo el cuerpo, y lesiones psicológicas que comportan este trato degradante por parte de este sistema carcelario. Es así como «reinsertan» a las personas dentro de sus malditos muros.
Nos comunica que, por suerte, se siente muy bien psicológicamente: «Mi mente está impoluta, y os aseguro que no conseguirán debilitarla. Soy lo suficientemente astuto como para meterme en sus mentes, hasta llegar al punto de hacerles ‘jaque mate’ con tan solo dos movimientos« nos relata Ismael en una de sus cartas.
Esto es solo un caso mas de los muchos que pasan dentro de las prisiones, sin que la sociedad pueda enterarse. Solo gracias a la valentía de algunas personas como Ismael podemos sacar a la luz los abusos que se cometen día a día en los centros de exterminio llamadas cárceles.
Abajo los muros de las prisiones.
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