La investigación policial sobre la muerte de Osvaldo, el menor fallecido al arder su celda de Es Pinaret, se centra en saber por qué no funcionó el sensor de incendios que había en el cuarto de aislamiento. La Policía Judicial de Llucmajor trabaja para dirimir si se trató de un sabotage anterior de otros internos o si fue un fallo en el sistema. La familia se ha personado en la causa.
A medida que avanzan los días se van conociendo nuevos detalles y se evidencian nuevos fallos en los sistemas de seguridad del centro de menores, que depende del Govern Balear. El martes, Osvaldo fue recluido en la celda de aislamiento y poco antes de las tres de la tarde pegó fuego al colchón con unas cerillas que había conseguido entrar en el centro.
A partir de ese momento, se encadenan cinco irregularidades seguidas. La primera es que los monitores no le detectan las cerillas. La segunda, que el material e la habitación de castigo no es ignífugo, como es obligatorio. En tercer lugar el sensor detector de humos del cuarto no funcionó. La cuarta irregularidad es que los trabajadores de guardia tardaron bastante tiempo en detectar el humo, y fueron los gritos de otros internos los que les alertaron. Por último, a los primeros policías y guardias civiles que llegaron a Es Pinaret para ayudar les prohibieron la entrada porque llevaban armas. Esos agentes portaban Oxidoc y desfibriladores, que podrían haber sido de gran ayuda en las tareas de reanimación.
Como bien dice el titular «LO TENÍAN» pero el titular real y que de nuevo vuelve a conocerse en estas «CELDAS DE CASTIGO Y MUERTE» es el que ha pasado de nuevo a manos de un sistema que SEÑALA, APUNTA Y CAZA y es que «LO TENÍAN Y SE LES FUE (UNA VEZ MÁS)». Ahora los padres se han presentado y denunciado la realidad y es que A SU HIJO LO HAN MATADO !!!! SE ABRIRÁ QUIZÁS UNA INVESTIGACIÓN PARA TRANQUILIZAR EL PERCAL, PERO NUEVAMENTE HA VUELTO A MORIR UNA PERSONA DENTRO DE CENTROS QUE CON TOTAL IMPUNIDAD «HACEN Y DESHACEN» Y SIGUEN ABIERTOS…..A NUESTRA SUERTE !!!»