El preso Xabier Rey se encuentra en aislamineto y solo (sin ningún otro preso político vasco) en la cárcel de Puerto III, desde enero. Después de tener una trifulca con un funcionario. Oskar Barreras viendo que no tenía noticias sobre Rey, y sabiendo que se iba a quedar en aislamiento hizo un plante, para que le llevaran a él también a aislamiento.
Llevaron a Barreras a aislamiento, pero, aun así los tenían separados, sin poder comunicarse entre ellos. Y tampoco podían hablar con Dani Pastor y Jose Mari Etxeberria «Goierri», aunque ellos ya estaban en otro módulo de aislamineto anteriormente. Ante esta situación, decidieron hacer plante, y no levantarse en los recuentos, aunque los funcionarios les obligan a ello.
Durante toda una semana llevaron a cabo su protesta sin ningún problema, hasta que el 10 de marzo. En el recuento de la mañana, un funcionario le obligo a ponerse de pie, y al negarse Barreras, el funcionario llamó a sus compañeros. Los funcionarios le entraron en la celda, le retorcieron el brazo, le agarraron por el cuello y también le golpearon en el pecho. Agarrandole, bruscamente, le llevaron a otra celda. Allí, le desnudaron, le insultaron y le amenazaron. Le volvieron a vestir y le aplicaron el artículo 72. Hay que hacer una mención a los presos sociales que se encontraban en su galería, ya que cuando escucharon sus gritos, empezaron a hacer ruido y a la mañana siguiente empezaron una huelga de hambre y de patio hasta que supieron algo más sobre él.
Ante lo sucedido Barreras ha metido una denuncia en el juzgado de guardia de Puerto III. Y los demás presos políticos que se encuantran en Puerto III realizaron un planto para protestar el 19 de marzo.
Una vez más, este suceso nos demuestra como se vulneran los derechos humanos de nuestros familiares y amigos. Barreras ha sido golpeado, amenazado y insultaron por una protesta ante la situación de soledad en la que se encontraban él y Xabier Rey. Por lo que, una vez más nos encontramos ante una situación inaceptable, y una clara vulneración de derechos.
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