Según recoge el diario ABC, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a ocho meses de prisión a un funcionario del Centro Penitenciario de Picassent (Valencia) como autor de un delito de lesiones por imprudencia grave por romperle un testículo a un preso durante un ‘juego’ de marcajes de boxeo. A pesar de la condena, los magistrados de la Sala de lo Penal, presididos por Juan Saavedra, han decidido rebajar la pena impuesta al funcionario de prisiones por la Audiencia Provincial de Valencia.
La Sección Quinta de este tribunal había condenado al funcionario en diciembre de 2011 a un año y seis meses de prisión. El Alto Tribunal ha decidido rebajar la pena al estimar el recurso del condenado. El funcionario, además de la pena de prisión, ha sido condenado a indemnizar al preso lesionado con 31.050 euros por las lesiones y secuelas. La sentencia hecha pública hoy también declara responsable civil subsidiario a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
Los hechos tuvieron lugar el 5 de septiembre de 2006, cuando el procesado hacía ronda de servicio por la cárcel de Picassent. El funcionario entró en el gimnasio, donde varios internos practicaban boxeo. El condenado se mostró entendido en la materia, por lo que el preso finalmente lesionado se prestó a realizar con él “un juego de marcaje de golpes de boxeo sin impacto real”. Pero, en un momento determinado, “sin cruzar palabra alguna, el acusado propinó un rodillazo al interno en la zona testicular”. A consecuencia del golpe, el preso tuvo que ser intervenido y perdió finalmente uno de los testículos.
Sé el primero en comentar