Un preso de 35 años, Giuseppe Sorrentino, se ha matado esta mañana [7 de marzo] en la cárcel de Padua. El hombre, que estaba solo en su celda, en la sección de «protegidos», se ha colgado de los barrotes de la ventana del baño mientras los otros presos estaban fuera, en la hora del paseo. Fueron sus compañeros quienes, al volver del patio, se dieron cuenta de lo sucedido y dieron la alarma, pero cuando los funcionarios entraron en la celda para socorrerle, Sorrentino ya estaba muerto. Es el décimo tercer preso que se suicida en la cárcel paduana desde principios de año.
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