Texto de Antonio Rubiales Puerto, preso en Algeciras, dedicado a los carceleros mirones que abren y leen la correspondencia ilegalmente.
Al Pipa De Siempre
No concierne al carcelero
las inquietudes e ideales
del prisionero.
No tiene las llaves del saber humano
El cerrajero “UNIFORMADO”,
Ni con pértigas de oro
Alcanzaría su altura.
No ve la luna el ciego
Ni el que mira a Villadiego,
Las gafas de la indiferencia
Adormecen la conciencia
Convirtiendo lo cotidiano
en enorme indecencia.
Dueño se cree de la verdad absoluta.
Dictador de la incordura
El mirón que vigila,
Que quita lo que no entiende
El cara dura.
Que simpleza lo infundado
La ignorancia distorsiona
Lo vivido y lo soñado.
No es capaz el capataz
No es astuto el del asunto
Es atípico lo tópico
Y de presente típico,
Así como de presente agónico.
Oropeles enlutados de fúnebres consignas
Que el luto es absoluto
Porque ha muerto la razón.
Llegados a este punto
Entramos al disgusto.
Las penas las acumula el alma
Las lágrimas las seca el sol.
Porque sigue vivo el corazón,
La rabia,
La impotencia
Ante aquéllos a que obligan
Y no lo puedo asumir.
Está la noche enlutada
Porque ha muerto la razón.
Antonio Rubiales Puerto
Algeciras. FIES 1 C. D.
TE QUIERO HERMANO Y NO TE OLVIDO, CUIDATE MUCHO Y OJALA ALGÚN DÍA TU ALMA PUEDA SABOREAR LA LIBERTAD QUE TE MERECES Y TE HAS GANADO.