A ti, LIBERTAD, que permaneces en vigilia en el sendero de las ansias.
Que percibes la humedad de las lluvias interminables y el hielo de las nieves perpetuas.
Que sientes los pétalos de una flor negra: la de las tristezas densas.
No sufras…
No estás sola…
No temas.
Pues la vida es un trozo de mármol y nosotros los cinceles que golpean la piedra creando la estatua inacabada de nuestros actos.
Atiende, LIBERTAD,
Atiéndeme ahora que te he encontrado:
Busca en tus nervios la tensa sinfonía de los años muertos y derrama en cada nota el silencio de tus miedos.
No sufras…
No estás sola…
No temas.
Pues nosotros somos los sensibles cinceles
Que rebeldes golpean violentos la piedra.
Borja Martín Gómez, Volvo
La Moraleja (Palencia)
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