Por El Fin De La Tortura En Los Centros De Exterminio

A lo largo de estos casi 21 años de privación de libertad y secuestro, he conocido demasiadas historias de compañeros presos que han sufrido brutales palizas por parte de los carceleros, los cuales han salido impunes en el 99% de los casos, debido a lo difícil que resulta aportar pruebas que avalen las denuncias que se interponen en los Juzgados de Guardia o Vigilancia Penitenciaria contra los carceleros; ya que siempre que sufrimos una agresión por parte de estas hienas, se nos encierra en aislamiento hasta que nuestras heridas externas cicatrizan. Los informes médicos, que hace el médico de la prisión y siendo éste otro esbirro más de la Institución Penitenciaria y cómplice de los carceleros, nunca muestran el alcance real de las lesiones sufridas tras recibir una brutal paliza, ni especifica que dichas lesiones han sido producidas por las torturas o palizas recibidas a manos de los carceleros, ni el maltrato psicológico y vejatorio, lo cual no deja de ser una continuación de las torturas ya sufridas y un medio de coacción y de intimidación para tratar de evitar que denunciemos los hechos ocurridos. Todo esto, en muchos casos unido a la falta de apoyo legal en el exterior, hace que en una gran mayoría, los casos de tortura no sean denunciados, y los que son denunciados terminan en las papeleras de los Juzgados u olvidados en un rincón de estos, bajo una gran montaña de papeles.

Por más que se empeñe y le pese al Sistema inquisidor penitenciario, somos hombres y mujeres con nombres y apellidos, no meros números aislados en el olvido de un sistema capitalista que se empeña en destruirnos por defender nuestros Derechos como seres libres, que no nos dejamos engañar y mucho menos estamos dispuestos a someternos a sus dictados, como hacemos constar con nuestros actos de rebeldía.

Se empeñan en creer que con sus malos tratos y torturas nos van a someter o domesticar como si fuésemos meras bestias por el hecho de que nos tienen secuestrados en las jaulas de sus Centros de Exterminio.

Experimentan descaradamente con nosotros, usando fármacos, psicotrópicos y se nos lleva al límite psicológicamente, lo cual, desgraciadamente, en una gran mayoría de los casos desemboca en el suicidio de compañeros que no soportan la presión a la que nos somete la Institución Penitenciaria; esto no deja de ser un asesinato más por parte del Estado represor en el que vivimos, ya que en ocasiones, es humanamente imposible soportar las torturas físicas y psicológicas, porque para cuando estos hechos se hacen eco en el exterior, es demasiado tarde. Cuando no le cuesta la vida a un compañero, los que sufrimos el acoso y derribo en los Centros de Exterminio, en el mejor de los casos, acabamos con importantes daños y secuelas psicológicas.

Con estas letras, vengo a sumarme a la campaña de protesta contra los malos tratos y la tortura en las prisiones (Centros de Exterminio), y a pesar de encontrarme en Régimen FIES, como consecuencia de anteriores protestas, y ser consciente de que se van a “cebar” sobre mi persona, no me dejo intimidar por este hecho. Contad conmigo al 100% compañeros, porque debemos resistir y no dejarnos intimidar, porque solo así conseguiremos que nuestras reivindicaciones sean escuchadas y atendidas para poner fin a los malos tratos y la tortura en las cárceles.

H.G.A.

CONTRA LAS TORTURAS Y MALOS TRATOS

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