El régimen de aislamiento de los prisioneros estadounidenses podría ser considerado tortura y el Gobierno de California estaría equivocado al establecer la obligación de alimentar a los presos que se declaren en huelga de hambre, según ha asegurado un experto de Naciones Unidas.
El relator especial sobre la Tortura de Naciones Unidas, Juan E. Méndez, ha asegurado este viernes que el Gobierno estadounidense debería abolir el uso del régimen de aislamiento en largos periodos de tiempo bajo todas las circunstancias. En la mayoría de estos casos los reclusos pasan unas 22 ó 23 horas al día en celdas de 2,5 por 3,5 metros, con poca ventilación y sin luz natural.
«Incluso si el aislamiento se aplica en cortos periodos de tiempo, a menudo causa sufrimiento mental y físico además de una humillación que asciende a trato y castigo cruel, inhumano o degradante y si el dolor o los sufrimientos son graves, el aislamiento constituiría tortura», ha denunciado.
El relator especial considera que el régimen de aislamiento considera sólo podría ser empleado «en circunstancias verdaderamente excepcionales, como último recurso y durante el menor tiempo posible y estableciendo garantías en el lugar», además de una estricta supervisión médica.
Alrededor de 80.000 prisioneros estadounidenses están bajo régimen de aislamiento, incluidos cerca de 12.000 en California, según el comunicado emitido por el Alto Comisionado de Derechos Humanos. Méndez se ha mostrado especialmente preocupado por la prisión de máxima seguridad Pelican Bay, de California, en la que más de 400 prisioneros han estado en aislamiento durante más de una década, aunque los presos de dicha cárcel han estado de media 7 años y medio en aislamiento.
EN CONTRA DE LA ALIMENTACIÓN FORZOSA
El experto de la ONU también ha hecho referencia a la autorización realizada por un juez federal este miércoles para alimentar por la fuerza a los reclusos en huelga de hambre, incluidos aquellos que han expresado su deseo de que no se lleve a cabo dicho procedimiento.
Méndez ha asegurado que «no es aceptable emplear amenazas de alimentar por la fuerza u otros tipos de coerción física o psicológica contra individuos que han optado por el recurso extremo de una huelga de hambre».
La huelga de hambre contra las condiciones de la reclusión en aislamiento, en muchos casos durante años, cumplió este lunes su día número 43 en seis prisiones de California. En total, según un diario que cita fuentes penitenciarias, 69 reclusos se han negado a comer desde el principio, mientras que otros 67 se sumaron al ayuno posteriormente.
Reuters
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