Un grupo de 40 personas ocupó el jueves, 12 de agosto, la embajada chilena en Bélgica, en apoyo a 32 indígenas mapuches en huelga de hambre en distintas prisiones de ese país sudamericano.
«El objetivo de esta acción es expresar la solidaridad con el movimiento de huelga, con la causa mapuche y con la totalidad del petitorio emanado desde las cárceles», afirmó el vocero de los activistas, Pavel Pavelic.
Los ocupantes además pidieron la derogación de la ley antiterrorista chilena, aplicada en diferentes causas contra mapuches y que permite condenas dobles, refirió la agencia DPA.
El conflicto entre los mapuches y el Estado de Chile, que es criticado por Naciones Unidas, tiene como ejes las demandas de autonomía y devolución de tierras de los indígenas.
El nudo del problema es que los mapuches consideran, en base a antiguos títulos de merced, que amplias tierras les pertenecen en el sur del país, donde están algunas de las zonas más pobres de Chile.
La mayoría de esos predios son hoy propiedad de firmas forestales, que poseen unos tres millones de hectáreas y son administradas por los principales grupos económicos del país.
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