Nueva Dinámica Contra La Represión En Euskal Herria

Errepresioari autodefentsa

Siendo los diferentes ataques represivos sufridos por el movimiento popular la principal razón de juntarnos, transmitimos el siguiente comunicado al pueblo trabajador vasco.

Cada uno de los ataques represivos, supone un coste añadido para todos los colectivos y limita nuestra función política práctica. Por lo tanto hemos tomado la decisión de empezar a desarrollar mecanismos antirrepresivos eficientes. Es decir, entendiendo las deficiencias que tenemos a nivel de respuesta, hemos decidido posibilitar las luchas sectoriales y cooperar de manera colectiva ante la represión sistemática y directa. Teniendo siempre en eje nuestra práctica revolucionaria, trataremos la represión desde su expresión más integral y pondremos encima de la mesa nuevas reflexiones sobre esta. Del mismo modo, el objetivo principal será generar instrumentos materiales eficaces para ante nuevos escenarios represivos mover nosotras la primera ficha en el tablero.

Teniendo en cuenta la lectura política integral y radical que queremos transmitir, habremos de tener en cuenta una serie de factores. Para ello, nos debemos situar dentro del modelo social capitalista de producción y entender el papel fundamental que implican dentro de este, los mecanismos de control social y la propia represión. La creación del capitalismo trae consigo, la creación de dos clases sociales, la de los poseedores y la de los desposeídos; o la más conocida como burguesa y trabajadora. La clase trabajadora está condenada a vender su fuerza de trabajo para su supervivencia, de hecho, en laorganización social basada en la propiedad privada, en el valor y en el mercado, las relaciones de producción social se cosifican mediante el valor y la mediación del dinero. Por lo tanto, todo individuo tiene la necesidad fundamental del valor-dinero para vivir y relacionarse dentro de la una sociedad capitalista. La clase burguesa en conclusión, parte de la necesidad de la existencia de la clase trabajadora y esto trae consigo choque antagónico de intereses en los ámbitos social y político.

La burguesía claro, debe de mantener las relaciones económicas impuestas por encima de todas las contradicciones sociales (muertos de hambre, desalojos, desahucios, asesinatos machistas, asesinatos laborales…). Precisamente para que todas estas contradicciones no hagan implosionar el sistema vigente, se utilizan mecanismos de control social. Así, la explotación sobre la clase trabajadora se neutraliza y materializa mediante la alienación.

Hoy día, fuera del dominio de la ley ni puede haber nada, ni se puede hacer nada. De esta manera, las detenciones, encarcelamientos, juicios, multas, cargas de la policía, prohibiciones… que concebimos como represión directa y son medidas tomadas por la no-sumisión a la ley, precisamente para consolidar la hegemonía de la ley. La represión se materializa mediante los aparatos de estado oficiales, que obtienen el poder legislativo, ejecutivo y judicial. Por lo tanto, la represión que ejercen los aparatos del estado es bajo la necesidad de permanencia del “estado de derecho”. La determina las reglas de la explotación, pero para ejecutar esta existen aparatos de estado especiales, los cuales se consideran fuerzas armadas cualificadas o poder militar-policial. Mediante estos instrumentos de alienación, lo que en un principio era explotación directa y visible, se ha ido empañando. La consciencia de la explotación que sufrimos cada vez es menor, hasta el punto de considerar la propia explotación como parte de nuestras vidas. Así, conforme las contradicciones sociales se han ido calmando hasta el escenario de una paz social donde no existe la lucha de clases y aun existiendo las contradicciones la conciencia sobre esta es más pobre que nunca.

En cuanto a la situación específica de Euskal Herria, hoy y desde hace ya tres o cuatro años nos encontramos en una situación peculiar. Desde que se materializó el cambio de estrategia en Euskal Herria, se ha dado una progresiva desaparición de los mecanismos antirrepresivos existentes, quitando unos pocos barrios y pueblos. Es verdad que los colectivos y personas del movimiento popular esperábamos consecuencias positivas de la nueva fase, pero bien es verdad también que no dando pasos certeros nos hemos sumergido en una situación de bloqueo constante: ataques directos e indirectos por parte de las fuerzasrepresivas.Ante la situación de Paz Social, los supuestos aparatos de alienación han jugado un papel de primera mano y esto determina consecuencias graves. Los colectivos que trabajamos por el cambio sistemático de fondo, nos encontramos más desnudos que nunca delante del propio sistema.

El discurso radical es práctica radical; y a las personas que condicionamos la proyección revolucionaria nos viene de vuelta una a una el marcaje individual. Por ello, debemos articular nuevamente la forma de bloque en el plano ofensivo y defensivo y ante los ataques directos e indirectos generar mecanismos antirrepresivos. Dentro del movimiento popular sin embargo, por encima de las carencias se han antepuesto las expresiones revolucionarias y las posteriores brutales respuestas también. En estas situaciones no previstas han aflorado contradicciones dentro del movimiento popular, pero sobre todo dentro de los sectores de la clase trabajadora en general. Se podría decir que las contradicciones afloran en el momento que una acción en concreto se le atribuye a una fase histórica determinada.

Ante esta situación de desconocimiento y confusión, las compañeras del movimiento popular tenemos todas las de perder y basándonos en la experiencia, hasta ahora hemos perdido y nos perdemos. Podemos decir en conclusión que cada vez que nos encontramos en estas situaciones tenemos grandes dificultades para gestionarlas, situándonos cada vez en un grado mayor de vulnerabilidad. Siendo esto así, han sido muchos los ataques que hemos recibido y hemos tenido que aguantar y defender muchos de los colectivos del movimiento popular.

Queremos transmitir nuestro más profundo rechazo y hacer una clara denuncia de estos hechos, al pueblo trabajador vasco. Junto con esto, con el propósito de materializar la respuesta equivalente podremos en marcha una dinámica a nivel de Euskal Herria con el fin de: empezar a crear redes internas, activar masa entorno a la dinámica y dar una respuesta a los ataques recibidos. Bajo el lema ERREPRESIOARI AUTODEFENTSA el día 10 de febrero comenzaran las jornadas preparadas. Duraran un mes entero y en estas, se explicará las experiencias represivas recibidas desde diferentes colectivos y territorios o se hablara de cómo funcionan los mecanismos represivos ya existentes, repartiéndonos en los diferentes territorios de Euskal Herria. El trabajo político y práctico hecho durante el mes lo plasmaremos en una manifestación nacional el día 11 de marzo, que saldrá de la plaza San Francisco (Iruña) con el objetivo de materializar la respuesta.

De ahí en adelante, habiendo hecho una valoración general y entendiendo la transición de los fines, llegará el momento de marcar hojas de ruta en las que haciendo análisis correctos, definiremos la actividad y forma de los nuevos mecanismos antirrepresivos. Como pequeño apunte, decir que cualquier colectivo o persona del movimiento popular que no hayamos contactado tiene la posibilidad de hacerlo mediante el correo eautodefentsa@gmail.com.

JoTaKe!!!

Gora Euskal Herria Askatuta!!!

Gora Euskal Herria Langilea!

 Fuente: https://borrokagaraia.wordpress.com

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