Juzgan A Un Exjefe De Servicios De La Cárcel De Ibiza Por Abusos A Una Presa

Según tomamos del Diario de Ibiza, un tribunal de la Audiencia Provincial de Balears juzgará el martes en Vila a un exjefe de servicios del centro penitenciario de Ibiza. La Fiscalía no le acusa pero los abogados de la denunciante solicitan para él la pena de dos años de prisión y la inhabilitación absoluta durante doce años por un delito de abuso sexual sobre una reclusa en el ejercicio de su función. De forma alternativa, pide dos años de cárcel para el funcionario por un delito contra la integridad moral.

En mayo de 2009 la Fiscalía de Ibiza recibió una denuncia en la que la mujer aseguraba que fue acosada sexualmente. Según su versión, el 20 de mayo de 2009 regresó de unas clases de pintura en el centro penitenciario de Can Fita y se dirigió al teléfono para llamar a su marido [que ha fallecido hace poco], que estaba también en la cárcel de la isla en tercer grado.

La mujer afirma que el jefe de servicios la abordó, le dijo que quería hablar con ella, profirió expresiones soeces y la acosó sexualmente. La interna entendió que se le estaba insinuando, según consta el escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario. La denunciante asegura que en 2003 se produjo una situación similar, en la que el funcionario le propuso mantener relaciones en un vis a vis.

Entonces no denunció lo ocurrido por temor a que su marido sufriese represalias. El 21 de mayo de 2009 pensó que ella ya no corría peligro ya que se encontraba en tercer grado, pero después de la denuncia le rebajaron el grado. Esta situación generó una crisis de ansiedad, sensación de indefensión y sentimientos de culpabilidad en la denunciante, asegura la acusación particular.

«La tendencia libidinosa del acusado no era desconocida en el centro, motivo por el cual se le había aconsejado verbalmente no frecuentar el módulo de mujeres», asevera la acusación en las alegaciones de su escrito, que tiene sello de entrada el 30 de julio de 2012 en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, que se encargó de la causa.

Según la acusación particular, otras cuatro internas no denunciaron al exjefe de servicios por temor a las represalias. Una de ellas puso en conocimiento de los responsables de la cárcel la situación cuando le comunicaron que la trasladaban a otro centro, que se encuentra en Granada.

La acusación asegura que el que era educador de la prisión de Ibiza intervino, siguiendo supuestamente instrucciones del director, y solicitó a la reclusa que redactara un escrito para desdecirse de la denuncia.

Además, siempre según la acusación particular, le pidió que denunciara a varios funcionarios, entre ellos a tres jefes de servicio, y a cambio le ofreció el tercer grado penitenciario. Por este motivo se sentará también el martes en el banquillo el exeducador de la prisión, para el que la acusación particular solicita dos años de prisión y el pago de una multa de 7.200 euros por un delito de coacciones; y de 1.800 euros más por otro delito de acusación y denuncia falsa. Por último, la representación legal de la reclusa pide que los funcionarios de prisiones indemnicen de forma solidaria con 6.000 euros a la mujer, por el daño moral sufrido.

El martes están citados a declarar los dos acusados, la denunciante, otras antiguas internas de la cárcel, varios funcionarios y el director de la prisión de Ibiza, Manuel Vega.

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