Acoso A Los Presos Que Tienen Aplicada la Doctrina Parot Y Que Han Quedado En Libertad

Queremos denunciar muy duramente todas las situaciones de acoso que hemos tenido que sufrir tanto nosotros como nuestros familiares y amigos. Hay que recordar que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dijo claramente que los derechos humanos de nuestros familiares y amigos han sido vulnerados y algunos de ellos llevan 5, 7, o nueve años en detención ilegal cuando deberían estar en libertad hace mucho tiempo. Tampoco podemos olvidar que aunque la sentencia sea muy clara, todavía siguen en situación de detención ilegalizada otros 23 presos y presas, cumpliendo una condena que no es la suya.

Además, nuestros familiares y amigos que han estado secuestrados durante largos años en las prisiones están sufriendo un acoso total y absoluto al salir de la cárcel; tanto por parte de algunas personas, como por parte de algunos políticos y sobre todo por parte de algunos medios de comunicación. En estos medios se ha iniciado una durísima campaña en contra de nuestros allegados, y están sufriendo un seguimiento asfixiante y constante, cuando después de cumplir su condena y permanecer durante muchos años más en prisión, por fin han salido a la calle. Vulnerando por completo así, los derechos que ya les habían sido vulnerados. ¿Pero, cúal es el objetivo de este linchamiento? ¿Qué es lo que buscan?

Por otra parte, las amenzas, las agresiones y los insultos que hemos tenido que sufrir los familiares y amigos durante estos días y sobre todo ayer en la cárcel de Puerto I son inaceptables. Utilizan nuestra condición de familiar para tener una actitud totalmente pisoteadora contra nosotros. ¡No hay derecho! Nuestros familiares están en la calle por sus derechos y nosotros estamos y estaremos con ellos; pero, ¡ya basta! No podemos seguir aceptando este tipo de situaciones y que que las personas que nos agredan y nos insulten tengan la total impunidad para ello.

ETXERAT

El conocido abogado laboralista Hugo Gómez relata el intento de linchamiento en la salida de la cárcel de Antxon López Ruiz (Kubati)

Hugo, ¿qué pasó en la puerta de la cárcel de Puerto I?

Tenía que asistir profesionalmente a Jose Antonio López Ruiz para proteger sus derechos y valer por su integridad física e impedir violaciones que se podían presentar en ese momento. Al llegar allí a la prisión Puerto I en coche con unos compañeros que se habían prestado a llevarme, unas personas se abalanzaron como una jauría, eran unas 40 personas pegando patadas al coche e insultando. La policía no intervino, incluso les dijo que porqué venían con pasamontañas. La realidad es que se taparon para evitar ser fotografiados por los muchos periodistas, y evitar su criminalización. La agresión fue inmensa.

¿Te identificaste?

Yo aclaré en todo momento que era letrado y que ellos habían venido a traerme. Yo estaba en Sanlúcar y me encomendaron para que asistiera como abogado, y que los jóvenes no tenían nada que ver.

¿No te escucharon?

La gente no hizo caso a ello, hablé con la policía y tomó la decisión de que mis acompañantes se tenían que ir. Se fueron en medios de vejamenes, insultos.

¿Qué ocurrió luego?

Quedé solo, en la garita situada a la entrada de la cárcel en medio de insultos y así durante varias horas. La policía no permitió que entrase en el Penal. Ellos admitieron la proliferación de insultos y amenazas, situados a apenas a cinco metros de donde me encontraba. Permanecí tranquilo caminando un poco por el espacio que tenía. La actitud de la policía en todo momento era díscola. No me lo permitieron hablar con el directo, así también rechazaron mi petición a que autorizasen la entrada del vehículo que lo venía recoger, de manera que pudiera garantizarse su integridad a la vista de la actitud agresiva de la gente que se manifestaba en el exterior.

¿Y los periodistas que allí estaban, qué actitud tomaron?

Algunos periodistas me preguntaron cuál era mi papel, al decir que era abogado y que me habían encomendado el papel de defender los derechos de una persona que había cumplido condena, algunos se mostraron arrogantes y chulescos con actitud de condena e ignoraron mi papel en ese sitio en ese momento.

¿Qué pasó al salir López Ruiz?

Las personas que estaban manifestándose con injurias en el exterior supieron de algún modo el momento que abandonaba el Penal. Alguien les avisó desde dentro. Comenzaron a acercarse a la garita en actitud amenazante y provocadora, esperando a que López Ruiz se acercara a poner su huella digital antes de abandonar el penal. López Ruiz venía con su petate e intentando ignorar al grupo que lo incriminaba. Como dije había pedido que el coche entrara y lo recogiera inmediatamente en la misma puerta de salida del centro para seguridad de todos. La policía permitió que los manifestantes se acercaran a escasos metros de donde iba a estacionarse el coche que recogería a López Ruiz. Hubo como una secuencia similar a un rescate porque se taponaba y se impedía que cerrara la puerta del vehículo. Una agresión completa, piedras, patadas…

¿Cómo reaccionasteis?

La reacción fue con dignidad pese a que en la práctica se permite abalanzarse sobre nosotros. Luego los familiares estaban esperándolo a varios kilómetros de distancia. El coche en el que iba López Ruiz fue seguido varios kilómetros por la policía hasta la entrada en la autopista

¿Cuál fue la actitud de López Ruiz en el coche?

Me llamó la atención que no se correspondía la imagen que se ha transmitido de él, de monstruo depravado. Estuvo muy tranquilo, sin comentar siquiera lo que acababa de ocurrir. Recibió llamadas de familiares y estuvimos hablando de la tesis de la carrera que está prepararando.

¿Habrá denuncia por los hechos?

Hay una gran responsabilidad de una policía acostumbrada a reprimir puesto que el número de agentes (apenas ocho aproximadamente) no estaban en condiciones de defender los derechos y la seguridad de López Ruiz y sus acompañantes, incluido el letrado. Fueron desbordados por el tumulto, permitieron que se acercasen a escasa distancia del coche en que venía a recogerlo. No ha habido detenciones de gente pese a que se tiraron piedras y nos agredieron. Considero por la forma en que se generó la agresión que su actitud fue cómplice y de tolerancia con los agresores. Estoy considerando la interposición de denuncia, puesto que es desde todo punto de vista condenable la indefensión de que hemos sido víctimas y del intento de linchamiento.

inSurGente.-

Un comentario

  1. Maite dice:

    España es así. Y los presos vascos son presos políticos independentistas, cosa que en un país colonialista no sienta bien. Cada uno en su línea, sin más. A los presos vascos les queremos en Euskal Herria, y los odían en España.

    16 noviembre, 2013
    Responder

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