18 resultados de la búsqueda de «Juan Ruiz Lopez»

«Juan Ruiz López lleva preso demasiados años, casi veinte desde su última entrada, que tampoco ha sido la primera. La mayor parte de ese tiempo lo ha pasado en primer grado o en régimen especial de castigo, lo que se llama DERT en Cataluña. Por reivindicar y exigir sus derechos, pero también porque, padeciendo un trastorno mental muy grave, es totalmente incapaz de adaptarse a la absurda vida carcelaria. Así que no ha dejado de sufrir castigos, encierro, aislamiento, ataduras, palizas y torturas, lo que la institución carcelera tiene reservado para gente como él en lugar de los cuidados que la sociedad debería ofrecer a un enfermo de esas características. Como esos cuidados son imposibles en unas cárceles donde no hay psiquiatría en absoluto y ni siquiera apenas sanidad, medicina o servicio de salud alguno, lo que debería ser tratado como síntoma patológico se convierte en infracción y conduce a un régimen de castigo tan destructivo que vuelve locos hasta a los más cuerdos. Y es que para eso sirve la cárcel, para arrinconar, condicionar brutalmente y destruir más o menos rápidamente a los inadaptados, mientras vive de su sufrimiento y miseria una legión de parásitos.»

Eso decíamos hace un para de meses cuando publicamos otro vídeo de Juan que nos había llegado. Lo repetimos porque nada ha cambiado y Juan vuelve a pedir socorro. ¡Juan no debe estar en la cárcel! ¡No le dejemos solo! ¡Juan Ruiz a la calle!

Aquí se le puede escribir a él:

Juan Ruiz López
Centro Penitenciario Mas d’Enric
Travessia Comella Moro 15
43764 El Catllar, Tarragona

Y aquí debajo teléfonos para llamar a las instituciones responsables interesándose por Juan:

Departamento de Justicia de la Generalitat: 93 857 40 00
Cárcel de Mas d’ Enric: 977 59 20 70

Salud mental Cárcel=Tortura

Juan Ruiz López lleva preso demasiados años, casi veinte desde su última entrada, que tampoco ha sido la primera. La mayor parte de ese tiempo lo ha pasado en primer grado o en régimen especial de castigo, lo que se llama DERT en Cataluña. Por reivindicar y exigir sus derechos, pero también porque, padeciendo un trastorno mental muy grave, es totalmente incapaz de adaptarse a la absurda vida carcelaria. Así que no ha dejado de sufrir castigos, encierro, aislamiento, ataduras, palizas y torturas, lo que la institución carcelera tiene reservado para gente como él en lugar de los cuidados que la sociedad debería ofrecer a un enfermo de esas características.

Como esos cuidados son imposibles en unas cárceles donde no hay psiquiatría en absoluto y ni siquiera apenas sanidad, medicina o servicio de salud alguno, lo que debería ser tratado como síntoma patológico se convierte en infracción y conduce a un régimen de castigo tan destructivo que vuelve locos hasta a los más cuerdos. Y es que para eso sirve la cárcel, para arrinconar, condicionar brutalmente y destruir más o menos rápidamente a los inadaptados, mientras vive de su sufrimiento y miseria una legión de parásitos.

Juan nos ha hecho llegar un vídeo explicando que no le dan el tratamiento farmacológico que tiene prescrito, que no le proporcionan tampoco ningún otro tipo de tratamiento médico ni terapéutico, que ni siquiera le dejan ver a su madre anciana. Dice que tiene «las ganas de quitarse la vida». Juan debería ser excarcelado, debería haberlo sido hace mucho tiempo, porque dentro no puede dejar de recorrer una y otra vez el mismo círculo vicioso, buscarse más condenas, morir poco a poco o de una vez para siempre, por su propia mano o a las de los carceleros.

¡No le dejemos solo!

Aquí se le puede escribir a él:

Juan Ruiz López
Centro Penitenciario Mas d’Enric
Travessia Comella Moro 15
43764 El Catllar, Tarragona

Y aquí debajo teléfonos para llamar a las instituciones responsables interesándose por Juan:

Departamento de Justicia de la Generalitat: 93 857 40 00
Cárcel de Mas d’ Enric: 977 59 20 70

Noticias sobre Juan Ruiz en Tokata

Salud mental Cárcel=Tortura

Desde el Grupo anticarcelario de Tarragona comparten esta publicación de Juan Ruiz López, un compañero del que ya hace tiempo se van difundiendo noticias y que ha pasado por muchas cárceles de Catalunya, prácticamente siempre en aislamiento. Lxs compas de Tarragona hacen un resumen de lo que Juan ha denunciado al Defensor del Pueblo, a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de Catalunya y al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. La ilustración está sacada de http://desmotivaciones.es/.

 

Cárcel de Puig de les Basses, Figueres. Enero 2020

(…) Me aplican el PPS (Protocolo de Prevención de Suicidios) ya que en Mas d’Enric, Tarragona, me intenté suicidar. Aun asi me dejan solo en celda y sin acompañamiento. Me intenté suicidar por los hechos que vienen ocurriéndome en cada prisión por denunciar los tratos inhumanos y degradantes que se cometen. Quiero ser ingresado de manera urgente en algún centro específico para tratar mis problemáticas. Que tenga un programa intensivo y un trato cordial por parte de los profesionales.

(…) Me tratan como a un animal o un enfermo sin derecho a nada, vulnerando todos mis derechos como recluso. Me siento indefenso y frustrado. He estado constantemente sometido a registros integrales, a mi parecer de forma desproporcionada y sin suficiente argumentación, tanto aquí en CP Puig de les Basses como en CP Mas d’Enric. Sin ofrecerme ninguna bata ni chanclas y mofándose de mi.

(…) El día 10 de noviembre del 2019 sobre las 8’00 de la mañana, estando yo en la celda solo y con el PPS activo. Pedí que llamaran al médico porque me estaba entrando un ataque de ansiedad y malos pensamientos. Los funcionarios XX y YY vinieron y me humillaron con insultos y desprecio. Me puse en pelotas, y me golpearon, y acabé finalmente esposado. Me sacaron en pelotas y me llevaron en volandas, me golpearon y me hicieron un corte en la ceja. Al final vino el doctor. Es verdad que yo no me dejé curar. Yo no quería que me pincharan nada, pero me acabaron metiendo «Largactil», estando yo esposado. Me tratan como a un animal feroz o como si yo fuera una especie de extraterrestre. Estuve atado y esposado pasando frío. Pedí agua en varias ocasiones y no me hicieron caso.

(…) Otro día, el dia 23 de diciembre del 2019, me hicieron un registro en la celda, y me tiraron cosas por el suelo. Se llevaron pilas, mecheros y paquetes de tabaco. Denuncio también no haber estado presente en varios de estos registros que han hecho a mi celda 36. A veces me he encontrado cosas rotas o objetos desaparecidos.

Juan Ruiz López

Centro Penitenciario Puig de les Basses

Raval Disseminat, 53

17600 Figueres (Girona)

Cárcel=Tortura Presxs en lucha Salud mental

Desde el Grup de Suport a Presxs de Lleida publican más noticas de Juan Ruiz López, preso en Puig de les Basses (Figueres). El compañero sigue en articulo 93, con varios jucios pendientes y acumulando sanciones. En su carta hace referencia a una paliza que los carceleros le metieron a una chica, presa también en Figueres. La publicación de la carta de Juan va acompañada de un escrito que han hecho desde Lleida, haciendo un resumen de su situación. La fotografia de arriba es de la concentración delante del CIE de Barcelona, el pasado 31 de diciembre.

El compañero ha ido para Brians en dos ocasiones. Una de ellas para estar unos días en la UHPP (Unidad Hospitalaria Psiquiàtrica Penitenciaria). Comenta que lo llevaron a la UHPP porqué explotó (segun la cárcel tubo una crisis), y lo llevaron hasta allí esposado en ambulancia. Uno de los detalles que comenta es que una vez allí lo hicieron andar descalzo de un lugar a otro y que le pincharon. Cuando regresó a Figueres dice que se encontró su celda hecha una mierda. También estubo en Brians II para asistir a un juicio, por unas supuestas agresiones a unos carceleros. Comenta que no se presentaron y el juicio se anuló.

El compañero sigue en primer grado, articulo 93. Y dice que no sabe hasta cuándo lo van a tener así ni cuando tiene revisión de grado. Se le acumulan las sanciones por cumplir, y además tiene varios juicios en los proximos meses. El pasado 16 de este mes tenía que declarar por videoconferencia, por unas amenazas a los carceleros. Y a finales de mes tiene un juicio en Tarragona, por una pelea con un compañero. Aunque fue el centro quien lo denunció. Dice que le quitaron el código penal, y que le quitan los bolígrafos y los mecheros. Solo le dejan hacer tres llamadas a la semana. Además comenta que está teniendo problemas con el correo; manda cartas que no llegan fuera y hay cartas de fuera que parece que no le han llegado. Seguiremos atentxs y apoyando al compa.

 

Carcel de Brians II, enero 2020

Hola X,

Desde Brians II sigo respondiendo a tu carta. Solo estaré aquí unos días o semanas, supongo que en breve me mandaran otra vez para Figueres. No paran de meterme partes. Sigo con el PPS (Protocol de Prevenció de Suicidis) activo. No paran de joderme. Un día es por tener un mechero, el otro por hablarles mal.

Los cabrones de Figueres le pusieron la cara hecha un cromo a una chica que también está allí. Tu carta la recibí bien, aunque me la dieron abierta. No me dejan vivir acompañado, sigo solo en la celda, y solo en el patio. Necesito estar con gente. Me siento y me veo solo aquí en Puig de les Basses.

Te mando esta hoja como postal de navidad, con una foto mia. Hazle llegar esto tambien a las otras personas a quien nombro. “Felices fiestas y feliz año a tí y al grupo de Lleida y de Tarragona, al A, a la gente de Radio Aporreo de Jaén, a X de Murcia, a X de Girona, y los del SIRECOVI. A mis hermanos y família, los de la Iglesia Pau Casals de Constantí y Bona Nova de Tarragona. ¡Bendiciones!”

Juan Ruiz López

Juan Ruiz López

Centro Penitenciario Puig de les Basses

Raval Disseminat, 53

17600 Figueres (Girona)

Actividad en la calle La cárcel mata Salud mental

Compartimos esta publicación que han hecho desde La Corda, el grupo anticarcelario de Tarragona. Relatan la desesperante situación de Juan Ruiz López, un compañero del que ya hace tiempo nos vienen dando noticias y que hace dos meses fue trasladado a Puig de les Basses, en Figueres, donde sigue en aislamiento. Las imágenes de arriba son de la concentración que organizó Familias de Presos de Catalunya delante de Brians II, el pasado noviembre.

Diciembre 2019

Juan Ruiz López ha sido trasladado desde la cárcel de Tarragona hasta Puig de les Basses, en Figueres. Sigue en aislamiento (DERT), aunque sus condiciones de vida están siendo cada vez mas restrictivas. Debido a problemas en la cárcel de Mas d’Enric, donde ya estaba en el DERT, se lo llevaron hasta Puig de les Basses y le han metido articulo 93. El aislamiento dentro del aislamiento. El compañero está solo en la celda y sale al patio solo. No tiene contacto con ningún otro preso; las únicas personas que ve son carcelerxs. El control hacia su persona cada vez es mayor. Ahora mismo cuando tiene que salir de la celda va acompañado de 4 carceleros.

Dice que sigue teniendo aplicado el PPS (Protocol de Prevenció de Suicidis) igual que ya lo tenia las ultimas semanas que estubo en Tarragona. Aun así, lo dejan completamente solo. No tiene ningún sentido que estar alerta porqué hay indicios que la persona puede llegar a suicidarse sea compatible con esa soledad. No le dejan tener cuchillas de afeitar, ni tijeras o cortauñas, hecho que está afectando a su higiene y cuidado personal. «Aquí sus normas son las que valen, y si uno no puede localizar por lo que sea a su familia no pidas ni por favor que mi madre está enferma. O si te pasa algo urgente, ya puedes estar picando, que si te mueres, pues uno menos.»

Relata nuevos episodios de maltrato y vejaciones por parte de lxs carcelerxs. Uno de ellos fue un día que, harto de tantos registros a su persona y al agujero donde le tienen, decidió recibir el nuevo registro desnudándose completamente. A partir de ahí comenta que lo redujeron y lo tiraron al suelo, que le pegaron y se lo llevaron a psiquiatría, dejandolo esposado durante dos horas completamente desnudo, hasta que le tiraron un par de mantas. Dice también que quisieron pincharle una alta dosis de medicamentos, los cuales ya conoce «y que son los que te dejan la cabeza anulada y tonto durante días, para que no pienses ni molestes.»

Otra forma de protestar por sus condiciones de vida y el trato denigrante que está recibiendo, fue estar 3 días sin comer, y dice que en ningún momento fue visitado por el médico. El médico tampoco está atendiendolo por sus problemas de espalda, que lleva arrastrando desde hace tiempo. Cabe recordar que Juan tiene problemas de espalda, en buena parte, a partir de una paliza recibida años atrás. «Yo no los voy a juzgar pero tampoco voy a olvidar ni perdonar. A mi cabeza la han envenenado. Estoy en la batalla contra el sistema carcelario (…). «En uno de los registros me derramaron los botes de champú. Me mezclaron fotos de familiares con la comida, todo por el suelo.»

El entorno del compañero está en Tarragona y desde que hace dos meses se lo llevaron de Mas d’Enric no ha visto a la família. Se lo llevaron de cunda por «razones regimentales». Consideran que Juan no «se adapta» en ningún sitio, y se lo van pasando de una cárcel a otra, abandonandolo siempre en aislamiento, para que siga pasando allí las semanas y meses, pudriéndose en la soledad de su celda y perdiéndose en sus pensamientos. Cabe recordar que Juan tiene problemas de toxicomanía y de salud mental. Como siempre el tratamiento que ofrece la cárcel es más aislamiento, más maltrato y más represión. ¿Qué clase de reinsercion es esa? Y luego lo tachan de agresivo, impulsivo, y mil etiquetas mas. ¿No es de esperar que viviendo de ese modo solo nazca en él mas impotencia, rabia y odio?

Os animamos a escribirle para romper un poco la soledad en la que vive.

Juan Ruiz López

Centro Penitenciario Puig de les Basses

Raval Disseminat, 53

17600 Figueres (Girona)

 

 

Cárcel=Tortura Desde dentro Salud mental

Desde La Corda, grupo de Reus-Tarragona, continúan dando voz a Juan Ruiz Lopez, compañero que a pesar de su delicada situación, sigue haciendo públicos los abusos, las humillaciones y situaciones que sufre en las distintas prisiones catalanas por donde lo van paseando. Tal como explican en la publicación el compa se tragó pilas hace un par de días, empujado por el aislamiento en la que está permanentemente sometido, las agresiones continuadas y, ahora, el reencontrarse con uno de los verdugos que participó en una paliza que recibió hace unos años en la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona), por lo que le acabaron metiendo 9 meses mas de condena. Al final de este escrito hay la dirección por si alguien quiere escribirle. La imagen de arriba corresponde a un taller de carteo a presxs que la CNT-AIT Granada realiza este miércoles.

Juan Ruiz López nos contacta para compartir con nosotros su situación. Se encuentra en el DERT (aislamiento) de la cárcel de Lledoners. Se siente muy agobiado y sobrepasado por la situación. El viernes sobre las 16’30 se tragó pilas. Se siente desbordado.

Esta semana apareció en el módulo un carcelero que participó en la agresión que sufrió en Mas d’Enric, donde le pegaron con las porras hasta en las plantas de los pies. A raíz de esto, hace unos pocos meses Juan tuvo un juicio donde le metieron 9 meses mas de condena. Pues este tipo apareció esta semana en su modulo de Lledoners, y se dirigió a Juan con prepotencia, discutieron. Dice que leyó una de sus cartas a lo que Juan le recriminó que quien era él para leer su correo personal, y este se lo tiró por el suelo. Después lo cambiaron de ala, donde ahora está solo y no lo han dejado salir a la sala de día. Cuando Juan se quejó de este cambio el carcelero le dijo que lo cambiaban de ala por sus cojones. Estas humillaciones, reencontrase con este tipo sumado a su situación permanente de aislamiento, han empujado al compa a tragarse pilas.

Recordamos que Juan se encuentra en una situación de vulnerabilidad. Lleva ya unos cuantos años preso, casi siempre en aislamiento, y trasladado con frecuencia de una prisión a otra como quien se pasa una pelota. Ha tenido aplicado el protocolo de prevención de suicidios varias veces, aunque no siempre se ha respetado (por ejemplo, el hecho de que no estuviera solo en una celda), también se ha autolesionado varias veces. Juan tiene problemas de salud mental y lleva tiempo en una situación jodida.

Como decimos, hace pocos meses le metieron 9 meses más de condena por una supuesta agresión a carceleros de Mas d’Enric, donde en realidad fue a él a quien le metieron los palos. Y ahora aún tiene algún juicio pendiente.

Aquí transcribimos sus propias palabras:

  Aislamiento de la prisión de Lledoners, 26 de septiembre de 2021

Hola, buenos días,

Llevo aquí en Lledoners desde el 13 de septiembre del 2021, que fui trasladado de Brians II. Me trasladaron a raíz de una paliza que recibí, y que ellos dicen que golpeé a 3 funcionarios, bastardos maltratadores, y a un ordenanza que reparte el pan y el postre. Como dije ya en otra carta, fue el que me golpeaba por la espalda, sumándose a los golpes de los carceleros. Recibí una brutal paliza con amenazas, insultos humillaciones… lo vio todo el modulo 9. Me molieron a palos.

Me retorcían las muñecas, y mas teniendo problemas de espalda de hace tiempo. Voy en faja lumbar. Estoy en espera desde el mes de febrero que me saquen al hospital de Manresa a hacerme una infiltración. Una vez en el suelo me quitaron mi cadena de oro que me regaló mi hija, y otras de mis pertenencias. Y un regalo de una persona especial para mi. También rompieron y me quitaron cosas de mi chabolo. Unos cascos de móvil, un mechero, un mp3… También desapareció mi llave con 40 euros. Y varios de mis papeles. ¿Dónde están las fotos que tenia en mi chabolo? Me faltan informes sobre mi salud mental.

 ¿Quién se creen que son por llevar una placa? ¿Y los presos que colaboran con ellos? ¿Para qué? ¿Para que les den una medalla o un tercer grado?

Del modulo 9 acabé otra vez en aislamiento. Yo no sé tanta prepotencia y crueldad, y encima ladrones y mentirosos. Vino una doctora y me examinó por encima. Pero ni me tocó, y no hizo nada. Siento odio, rabia, ira. De allí me trasladaron a la cárcel de Lledoners, donde estoy ahora, obviamente en aislamiento.

Me encuentro con dos pilas en el cuerpo ingeridas. Ayer me sacaron al hospital para hacerme placas, después de que comunicara a mi familia y a una persona de fuera lo ocurrido. Me han cambiado de ala y me han metido en la 5. Mas aislamiento dentro del aislamiento.  En las placas sale que tengo dos pilas tragadas y un cacho de hierro que no saben lo que es. Aun no he cagado las pilas.

Lo que me empujó a esto, sumado a mi situación de mierda, es que tuve un juicio por el que me condenaron a 9 meses, por unos hechos que ocurrieron en 2017 en la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona. Uno de los maltratadores que me pegó con las porras hasta en las plantas de los pies ahora está aquí. Me ha insultado, me ha amenazado, y quiere hacerme la vida imposible.

Gracias que tengo a mi familia y algunas personas de la calle que me apoyan. Os animo a denunciar todo, que no nos callemos. Mucha fuerza para los presos, especialmente a los que están chapados. Estoy cada día más indignado. No os creáis nada de lo que dice esta gente, la televisión, todo es mentira. ¿Ya basta no? Malos tratos, corrupción, golpes, muertes, crueldad, suicidios, desatención médica. Cuando la policía pega a la gente en una manifestación, o en una acción contra los despidos en el trabajo, que ya pegan hasta ancianos, les da igual. ¿Qué pensáis que ocurre en la cárcel? Nosotros estamos con vosotros, con los que os rebeláis, con los que lucháis.

Un saludo a mi familia y a los que me siguen apoyando, y a ti también que estás aquí.

Juan

Juan Ruiz López

Centro Penitenciario de Lledoners

C-55, Km. 37

08250 Sant Joan de Vilatorrada

Barcelona

 

 

Cárcel=Tortura Régimen de Máxima Crueldad Salud mental

Desde el grupo de Reus/Tarragona La Corda, siguen compartiendo la situación de Juan Ruiz Lopez, un compañero con el que ya hace años mantienen contacto y que no deja de sacar a la luz los abusos y maltratos que sufre, y como lo van paseando por las distintas prisiones de Catalunya sin ninguna clase de sentido, casi siempre en aislamiento. Juan, que había conseguido al fin el segundo grado, vuelve a estar chapado en articulo 93 RP y ha sido trasladado a la prisión de Lledoners (Barcelona). Debajo ponemos la dirección por si alguien se anima a mandarle unas letras.

Aislamiento de La cárcel de Lledoners, julio de 2021

Gracias por escribirme. Cuando estoy mal las cartas es lo que mas me alegra. Estoy bien jodido psicologicamente. Mi situación es una mierda, desde que entré a prisión el 12.06.2016. Ya son muchas palizas y golpes. Quizá tu no te acuerdas, pero aquí en Lledoners ya me pegaron dos veces, hace unos años. Después del “motín” de Tarragona. Aquella vez también había supuestos testigos de lo que pasó, pero después nada.

Sobre lo que ocurrió en Brians. Yo iba a hacer unas compras en el economato. El carcelero me dijo con voz prepotente y chillando que “por qué tenia que ir ahora”. ¿Por qué? Porque me da la gana a mi subnormal gilipollas. Y me dijo que a él los chulitos como yo le comen la polla.

Me dirigí hacia el economato y dos funcionarios me quisieron coger y ya me solté, pero sin hacer daño. Y los hijos de puta junto con el ordenanza empezaron a darme puñetazos y patadas. Y vinieron mas funcionarios. Me decían maricón mientras me reventaban a palos. En ese ataque hacia mí no solo intervinieron los carceleros, sino también un ordenanza, el que se encarga de repartir el pan y el postre, y poner las servilletas.

Me llevaron a rastras, pasando por delante de la enfermería me acabé de desplomar. Y los payasos justicieros estos me llevaron en volandas sin tocar apenas el suelo y con las esposas. Con todo el torso y la espalda dolorido, y con todos los golpes. La abogada cuando vino pudo ver los chichones y moratones. Me querían pinchar y no quise, paso de que estos veterinarios me metan mierda de esta que te deja anulado.

Me lo sustrajeron todo. Todas mis cadenas, el anillo… y me rompieron la tele. Muchas cosas me las rompieron, y otras ya no me las devolvieron hasta mucho después. De allí me llevaron 3 días a Salud Mental, donde le prometieron a mi hermana que me dejarían llamar rato por teléfono. Mentira. Una mierda para ellos. Solo pude hacer una llamada rápida y para arriba. Y yo reclamando mis cosas, que no me dieron hasta llegar a Lledoners. Y ya te lo dije. Después me amenazaron. Que si volvía a liarla me iban a partir los dientes, que me iban a matar, que iba a enterarme.

Después de que saliera de Salud Mental y que viniera la abogada, pues me cundaron para aquí, a Lledoners. Vuelvo a estar chapado en el DERT en articulo 93 RP. Vuelvo a estar solo y saliendo solo al patio.

Juan Ruiz López

Centro Penitenciario Lledoners

C-55, Km.37

08250 Sant Joan de Vilatorrada

(Barcelona)

Cárcel=Tortura Presxs en lucha Régimen de Máxima Crueldad Salud mental

El compañero Juan Ruiz Lopez tuvo otro juicio en Tarragona por supuestas agresiones a carceleros de la prisión de Mas d’Enric. Aprovechó su salida para pintarse el cuerpo como acto para denunciar las palizas y abusos que ha sufrido y continúa sufriendo, lo mismo que otras muchas personas presas. También quiso recordar así a su compañero Mohamed Chouli El Hosni, que resultó muerto el 27 de junio en el DERT (Departamento de Régimen Cerrado) de la cárcel de Puig de les Basses (Girona) durante el incendio reivindicativo de dos de las celdas de castigo, al tardar en abrirle los carceleros el tiempo suficiente para que se axfisiara. Mohamed había denunciado varias veces torturas de los carceleros en prisiones catalanas. En los últimos diez días, tres personas han muerto en ellas en régimen de aislamiento. Lxs compis del grupo La Corda relatan su experiencia del juicio y de la acción expresiva de Juan en esta publicación sacada de su blog. La imagen que acompaña este texto es de una pintada que nos hacen llegar desde Barcelona, denunciando precisamente esas muertes en los módulos de aislamiento de las cárceles de Catalunya.

El pasado día 1 de julio, Juan Ruiz López, preso en estos momentos en Brians II (Barcelona) tuvo un juicio en el juzgado de lo Penal n º 2 de Tarragona. Recordamos que hace unos pocos meses ya asistió a otro juicio en la misma ciudad también por supuestas agresiones a carceleros de Mas d’Enric, por lo que le metieron 9 meses más de condena.

Ante la petición del compañero a que asistiera alguien como acompañante, una persona del grupo se acercó hasta allí. Después de preguntar por él a los seguratas, confirmaron que sí tenía el juicio pero que no se permitía entrar por protocolo de COVID. Ante esto, se fue a esperar al compañero a una puerta lateral de los juzgados. Tras pasar 20 minutos de la hora del juicio apareció el coche con Juan. Se intentó acercarse al compa para saludarle, pero la policía lo impidió. Juan pidió si se le podría hacer una foto y los Mossos y seguratas dijeron que sí, se le hizo una, pero al instante cambiaron de opinión.

El compañero apareció con el cuerpo pintado con denuncias a los maltratos que ha sufrido él y otros compañeros, y también para recordar a Mohamed Chouli El Hosni, muerto hace unos días en un incendio en su celda en la cárcel de Puig de les Basses. Su reivindicación también iba por él.

El juicio no se celebró, según los Mossos porque Juan había rechazado al abogado. Después nos enteramos de que esto era mentira, y que el motivo fue que el abogado al ver que Juan llegaba tarde abandonó la vista. Así que la responsabilidad de que el juicio se aplazara fue de los Mossos por llegar tarde a los juzgados. Se volvió a pedir de poder hacerle una foto para enviársela a su madre porque hace mucho tiempo que no lo ve por cuestiones de salud de ella, y pusieron como excusa que no se le puede hacer fotos a una persona engrilletada. Se insistió en hacerla de cintura para arriba, y no hubo forma de poder hacérsela. Lo que sí se consiguió fue poder darle un abrazo, siendo un momento muy emotivo. Varios policías que quedaron en la puerta de los juzgados comentaban entre risas y burlas que “estaba loco, que estaba como una regadera, que estaba loco” con la prepotencia, falta de profesionalidad y de humanidad que caracteriza a la madera.

Compartimos aquí la última carta que Juan nos ha hecho llegar. Recordamos que el pasado 6 de julio Juan recibió una brutal paliza por parte de los carceleros, y que vuelve a estar en el DERT (aislamiento). Estamos a la espera de tener mas información sobre esta ultima agresión. Aquí su carta recibida hace unos pocos días:

30 de junio de 2021. Prisión de Brians II

Soy Juan Ruiz López y estoy ubicado actualmente en Brians II. He pagado los últimos 6 años en celdas de castigo. He hecho varios escritos dirigiéndome a diversos organismos pidiendo mi entrada en algún centro de reinserción y rehabilitación, específico para tratar mis problemáticas.

En varias prisiones por las que me han estado moviendo he sido abusado y maltratado por los carceleros. Hago especial referencia al Centro Penitenciario de Mas d’Enric, donde me metieron varias causas por las que ya he tenido juicios. En uno de ellos me metieron 9 meses más de condena. Todo por supuestas agresiones a carceleros. El día 1 de julio voy otra vez a juicio, a Tarragona, por lesiones. Las cámaras están siempre para ellos y solo las muestran cuando les puede beneficiar. Solo las admiten como prueba cuando van a jugar a su favor. No todos los funcionarios maltratan, pero sí en global y con la complicidad de todos. En Mas d’Enric me metieron cuatro palizas. En una de ellas entraron muchos carceleros en mi celda, algunos sin placas.

Mi madre está enferma, y nunca me han dejado salir a verla. Ella no puede venir a visitarme debido a su estado de salud. Por todos estos factores y por tenerme tanto tiempo incomunicado en aislamiento hace unos años me tragué pilas y cuchillas. También he intentado quitarme la vida en mas de una ocasión. He estado sometido a tratos inhumanos y degradantes, apaleado con sus putas porras y sin que me vieran los médicos o me sacaran a enfermería.

Vuelvo a dar a relucir todo esto porque no hay justicia alguna, sino una injusticia permanente. Todo es corrupción, palos y muerte. A este juicio del día 1 saldré medio desnudo y con el cuerpo pintado para denunciar los maltratos que he sufrido yo y tantos otros compañeros. Y también para recordar al compañero Mohamed Chouli El Hosni, muerto hace unos días en un incendio en su celda, en la cárcel de Puig de les Basses. Mi reivindicación también va por él. Quiero transmitirle mi pésame a su familia. Descansa en paz. Yo mientras tenga fuerzas seguiré luchando. Prefiero morir de pie que vivir arrodillado.

Para escribir al compañero:

Juan Ruiz Lopez

Centro Penitenciario Brians II

Carretera de Martorell a Capellades, km.23

08635 Sant Esteve Sesrovires (Barcelona)

La cárcel mata Régimen de Máxima Crueldad

En el blog del grupo anticarcelario de Tarragona, La Corda, publican una breve carta de Juan Ruiz López, compañero con el que se tiene contacto desde hace bastantes años. Recordamos que Juan tiene varios problemas de salud mental, y está constantemente sometido a traslados con los que le van paseando por las distintas prisiones catalanas sin ninguna clase de criterio o propósito razonable. Actualmente se encuentra en Brians II. Juan comenta que está en segundo grado, aunque por lo que parece no se encuentra muy animado y además está teniendo problemas con una carcelera del módulo. En 2017 tuvo un incidente en Mas d’Enric (Tarragona) y le acusaron de agresión a unxs carcelerxs. Ahora parece que ha tenido el juicio definitivo y le han metido 9 meses más de condena. La fotografia de arriba corresponde a la performance que realizaron lxs compis de La Corda en Tarragona, el día 30 de abril, como acto previo al 1 de mayo, donde se denunciaban las condiciones laborales de las personas presas, qué supone el curro en prisión y qué es el CIRE, en Catalunya. Además se aportaban testimonios de varixs compañerxs presxs en cárceles catalanas.

Prisión de Brians II, 27 de abril de 2021

Hola X, ¿qué tal estás?

Yo no me encuentro muy bien y esto es una mierda, no le encuentro sentido a nada. Siento que todo lo que he hecho fuera y dentro de prisión es una puta mierda. La verdad hecho de menos muchas cosas y personas, y tu eres una de ellas. Hace tiempo que no nos vemos. Me siento solo. Pienso que para qué seguir luchando y seguir viviendo. Me siento solo, sin cariño ni perspectivas de nada. Casi no recibo cartas. No me puedo desahogar con nadie. Si no fuera por las fotos y por las llamadas con mi familia… Se me pasan cosas muy malas por la cabeza.

Fui al juicio por lo del 2017 en Mas d’Enric, que me acusaron de pegar a un funcionario. Una mierda todo en global y no doy bola. Hablan de intento de motín ¿pero qué motín? Pero si fueron ellos los que me pegaron a mi y me rompieron todo. Mi padre y mi hermana vieron los moratones. Me tocó un abogado de oficio que conocí el mismo día del juicio. No pude llevar yo ningún documento y no aportaron nada de las cámaras, ni llamaron a los testigos ni nada. Me han metido 9 meses mas de condena. Yo ya no puedo más, me siento vacío. Tengo ganas de que mañana no me levante. No tengo fuerzas de nada.

Aquí en el módulo hay una carcelera, Pepi, que continuamente se está metiendo conmigo. Se ríe de mi, me grita y me habla mal. Parece que está esperando a que se me vaya la olla, porque no sé hasta cuándo voy a aguantar.

Esta semana me tienen que llevar al hospital de Terrassa para hacerme una infiltración en una hernia discal. Ya te contaré. Escríbeme por favor.

Un abrazo y recuerdos a M.

 

Aquí su dirección por si alguien quiere mandarle unas letras:

Juan Ruiz López

Centro Penitenciario Brians II

Carretera de Martorell a Capellades, KM.23

08635 Sant Esteve Sesrovires (Barcelona)

Actividad en la calle Cárcel=Tortura Salud mental

Desde el grupo anticarcelario de Tarragona, La Corda, nos vuelven a informar de la situación de Juan Ruiz López, preso en Mas d’Enric (Tarragona). El compañero habla de su situación personal y de las medidas que le aplican, también de la situación general en esta cárcel. En la publicación se hace referencia a los impedimentos que ponen desde este centro de exterminio para que según qué presxs puedan hablar con las personas del exterior.

Mayo 2020

El compañero está en aislamiento de forma permanente. Nos dice que está mal, y que ha estado mas de 20 días que lo han estado sacando esposado cada vez que tenia que salir de la celda.

Comenta que se ha sumado a enviar el escrito de denuncia al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Tarragona (que está en Lleida ya que en Tarragona no hay juzgado de vigilancia propio) la queja en relación a que en Mas d’Enric, a según qué presos, no les permiten llamar a una misma persona del exterior. Es decir, un mismo número de teléfono de alguien de la calle, no se lo autorizan a más de un preso. Sobre este tema, sabemos que no hay ninguna norma establecida que prohíba que una misma persona (familiar o amiga) pueda comunicarse telefónicamente con más de una persona presa. Pero que en la cárcel de Tarragona hay una regulación “propia e interna” sobre esto (vamos, que hacen lo que les da la santísima gana) supuestamente para evitar situaciones de amenazas o extorsiones a personas del exterior para que paguen deudas que lxs presxs han contraído en el centro. Esto es un argumento pobre, ya que dichas «amenazas» van a producirse igualmente si es el caso. Además, esta medida acaba afectando negativamente a muchas personas que no está demostrado que hayan hecho o vayan a hacer esta clase de acciones. Hemos comprobado que esta es una medida arbitraria, aplicada a según qué presos en función del juicio subjetivo que hagan lxs carcelerxs.

Además, Juan comenta que ha estado escribiendo a distintos organismos para denunciar su situación y la vulneración de derechos que sufre de manera permanente, así como otros hechos que ocurren en esta cárcel. Con indignación comenta que no recibe respuesta alguna de estos organismos, y que cuando la recibe llega al cabo de mas de un mes. En estas respuestas le dicen que tiene tres días para recurrir o aportar más información, plazos de tiempo obviamente imposibles de cumplir.

Denuncia la desatención médica que sufre. Comenta que el martes 12 de mayo hizo una vídeo-llamada con su familia (estas vídeo-llamadas son a través de wasap, con falta de intimidad y con una calidad de mierda. Duran tan solo 10 minutos). Comenta que después de la vídeo-llamada, tuvo un ataque de ansiedad y pidió que lo atendiera un médico. Nadie fue a verlo. Dio un puñetazo a la pared y siguió sin ser atendido por nadie. Comenta que lo tienen chapado 21 o 22 horas al día, sin acceso a ninguna clase de actividad o taller. Él mismo explica cómo esta situación que perdura en el tiempo está afectando a sus patologías psicológicas y físicas. Recordamos que Juan tiene problemas de toxicomanía desde los 13 años, y varios problemas de salud física y sobre todo mental. Ha protagonizado varias autolesiones de todo tipo, y se le ha aplicado en mas de una vez el PPS (Protocolo de Prevención se Suicidios). Denuncia que cuando se le han hecho informes médicos estos no han sido completos y no han incluido toda la información necesaria. Dice que solamente una subdirectora médica, una tal Elisa, es la que le atiende cordialmente, tratándole como una persona y como un paciente.

También relata que en el mes de marzo hubo al menos un incendio en una celda, y que al chaval lo ataron y le pegaron. Hace referencia a varias situaciones de abandono y maltrato a otros compañeros, además de a él mismo.

Denuncia lo que ya se ha confirmado reiteradas veces, que a lxs presxs no les han entregado ni guantes ni mascarillas, ni tampoco productos de higiene. Comenta que los lotes de higiene que se reparten una vez al mes son insuficientes, y tampoco han aumentado los productos ni las cantidades de dichos lotes ahora que hay toda la movida del COVID. Incluso dice que los presos que reparten la comida tampoco llevan medidas de protección por lo que es fácil que se propague el virus. Tampoco ponen ni bolsas de plástico en el patio para tirar los residuos. Al igual que nosotrxs, siente que con la excusa del COVID les han aislado aún más, pero, sin embargo, no se aplican medidas reales que vayan mas allá de la incomunicación con el exterior.

Adjuntamos aquí algunos de los resguardos de las peticiones que está haciendo Juan desde hace tiempo: Entrevista urgente con el psiquiatra, solicitud de los informes médicos psiquiátricos y de la medicación que está tomando, necesidad de poder realizar actividades. También un papel donde se le informa de las medidas que se le estuvieron aplicando en relación al control de sus llamadas telefónicas, donde entre otras cosas tiene que solicitar a primera hora de la mañana a quién va querer llamar, que estas llamadas siempre serán a primera hora de la salida al patio, pero solo desde el pasillo, y el tiempo de estas llamadas SE LE RESTA de su tiempo de patio, y que durante la llamada habrá siempre un carcelero presente. También nos hace llegar otro papel donde se le informa que va a estar permanentemente bajo vigilancia, mediante cámaras en tiempo real.

A pesar de que estas medidas ya se le cancelaron, todo esto nos puede dar una idea de las condiciones de máximo control a que está sometido el compañero. Sabemos que Juan «no se adapta» a la vida en la cárcel (¿quién puede adaptarse a esta vida?) ya que además tiene distintas problemáticas añadidas. Pero la solución a esto sigue siendo el maltrato, la represión y el control hacia su persona, elementos que solo aumentan su agresividad y odio y repercuten más negativamente en su salud general. Como él dice, «me tienen como un animal y hacen que me convierta en un animal».

Juan Ruiz Lopez

Centro Penitenciario Mas d’Enric

Travessia Comella Moro, 15

43764 El Catllar (Tarragona)

Cárcel=Tortura Salud mental

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